Un milloncito por andar espiando

El propietario de un laboratorio quien espiaba a las empleadas al colocar una camarita en el baño, fue condenado por un tribunal al pago de un millón de pesos. La Primera Sala del Juzgado de Trabajo también dispuso que José Manuel Martínez, propietario del Laboratorio Clínico Xiomara Veloz (Laclive), ubicado en la avenida Charles de Gaulle, en el Distrito Nacional. [F:ElCaribe]