Sergio Vargas, marketing y disqueras

El martes pasado tuve el privilegio de conocer a Sergio Vargas. Obvio, que lo había visto antes: en conciertos, en la televisión, como legislador… pero no tan frente a frente en un encuentro con comunicadores. Aparte de presentar sus nuevas relaciones con un conocido manejador y una discoteca de la ciudad, el merenguero aprovechó para hacer ciertas reflexiones, a gusto de los periodistas que estuvieron en ese momento.

Sergio VargasEn la imagen: Sergio Vargas en una rueda de prensa reciente. ©Imágenes Dominicanas

Una de ellas es de su posicionamiento como artista y la búsqueda de una disquera para lanzar una producción que según se conoce «ya está lista», pero tan sólo falta promocionarla. Sergio, estuvo contándonos cómo, luego de la caída de RCC Records (la división musical de Baninter y de Ramón Báez Figueroa) ha tenido que hurgar desde todas partes para buscar posicionarse como artista reconocido que es.

Sergio no debería estar en estas. Para muchos dominicanos es, junto a Fernandito Villalona o Milly Quezada, una de nuestras reservas en cuanto a música popular se refiere. A pesar de la carencia de discográficas y de manejadores en RD, los artistas —lo digo por mis conocimientos de marketing, aunque no musicales— tienen formas más que creativas para promover sus creaciones. De la música urbana local, Sergio y el resto de los artistas criollos puede aprender: canales alternativos como internet, videos, merchandising o las creaciones de giras multitudinarias son algunas de las cosas con que puede mantenerse. ¿Por qué es famoso Omega? ¿Por qué es famoso El Lápiz? Su música es consumida, pero también generan retorno de inversión.

Ideas como esta las practican todos los días Madonna, Nine Inch Nais, Radiohead y otros más que enlistarlos, es una árdua tarea. Pero es eso: a falta de una sólida industria disquera (que es el caso dominicano), hay opciones hábiles para no quedarse sentado y esperar a que una firma local o internacional ponga los ojos sobre su trabajo. Sergio es toda una figura consolidada. ¿Qué más necesita?

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