Emprendedores / Oportunistas

Los dominicanos tenemos fama de ser gente emprendedora, en esta media isla todo el mundo sabe de algún negocio bueno, de alguna oportunidad rentable, de alguna mina de oro que nadie ha visto pero con la que se piensa hacer rico. Nuestra expresión más común es: «eso ta’ dejando». Estoy convencido de que creativos somos, lo de emprendedores está por verse. Estos aguaceros que han caído últimamente son una buena oportunidad para demostrar mi punto y es lo que haré a continuación, analicemos un chin y veamos si realmente somos tan emprendedores como decimos o si solamente estamos alimentando un mito entre nosotros mismos. De entrada les pido disculpas por la generalización, sé que no todo el mundo cabe en la descripción que presento, pero por ser casos tan comunes, me atrevo a generalizar.

Vivo de tu desgracia

El largo aguacero comenzó a principios de esta semana y ya se sabe cuáles son las partes de la ciudad en las que primero se hacen los pozos. No, quizás tú no lo sabes, pero el dominicano emprendedor que se la busca empujando los carros ya los tiene mapeados. Ese día decide «trabajar», busca algunos amigos para que también trabajen y se acuartelan cerca del charco. Su expectativa es que en algún momento un carro bajito cuyo conductor no sabe en lo que se está metiendo se apagará en medio del agua y pondrá su negocio a funcionar. ‘Amigo baje el vidrio, tamo a la sordene (oferta), nosotro lo empujamo’. El conductor se pregunta que de dónde salieron todos estos muchachos y que dónde le dieron el curso de servicio al cliente, pues son bien atentos. Con el agua mojándole los pies, entonces se deja prestar el servicio, llegan a lo claro y le piden 500: 100 por cabeza. Aquí lo tienen, esa es la iniciativa emprendedora puesta en acción en RD: trabajar poco, esperar que el otro esté con el agua al cuello y ganar mucho utilizando la maña.

Oportunidades de negocio

También he visto gomeros colocar estratégicamente sus puestos cerca de un hoyo y me han contado de otros que dejan caer los clavos en el perímetro de su emprendimiento. Cualquier persona que tenga un accidente en las calles dominicanas en un instante será rodeada por un ejército de emprendedores que ofrecen los más variados servicios: te alquilan su celular, te cuidan el vehículo, te sacan seguro, te contactan con un amigo militar que te resuelve, te reparan el carro y mil sinvergüencerías más. El principio es el mismo: trabajar de vez en cuando y dar un palo asechao. Lo peor es que el imaginario popular se nutre con las historias de un fulano a la vela que nunca dobló el lomo y vive mejor que todos los que echan el cuento. Hacer trampa (para pasar un examen, para engañar a la mujer, para ausentarse del trabajo, para conseguir un negocio o simplemente para darse una jevita) es la habilidad más común en el dominicano contemporáneo, quien no tiene un cuento de haber conseguido algo que no le tocaba haciendo cosas inverosímiles ta atrá.

Dar un palo y mantenerse

Así mismo, todo el dominicano temporáneo que utiliza el engaño como herramienta en algún momento dará un palo: alguien le pondrá un dinero en la mano, alguien le pondrá un negocio en la mano, alguien le comprará el cuento, pero tarde o temprano, volverá a su punto de partida, pues la principal pobreza, es la pobreza mental y la gente que vive de dar el palo nunca deja de ser pobre. Puede ligar un buen negocio, pero no mantenerlo: para desarrollarlo tendría que trabajar con constancia y eso no estaba en los planes. Entonces aquí está el otro dilema: cuando alguien paga el precio de prosperar enriqueciéndose con esfuerzo y poco a poco entonces es criticado por los que viven del cuento: en RD, un empresario fajador que hace riqueza ―de los que a las 5AM están en pie― es un ladrón y un ladrón oportunista ―de los que se levantan a las 10AM a quejarse de lo dura que está la cosa― es un tiguere que se la busca. Entonces díganme ustedes si realmente somos tan emprendedores como decimos o simplemente alimentamos un mito.

Rafael Pérez (Editor Principal / Fundador de Duarte101)
Administrador de empresas especialista en Inteligencia de Negocios (Gestión + TI). Es conferencista en temas como la gestión de proyectos, liderazgo e iniciativas sociales. Rafael es el Fundador y Editor Principal de Duarte101, Director General de Invermedios (nuestra empresa gestora) y sirve como Pastor en la Comunidad Cristiana PezMundial.
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