He visto directores de registro que pasan materias por besos y alumnas que consiguen puntos enseñando el borde de la falda. He fotocopiado chivos grandes para hacerlos pequeños, me he escrito chivos en la ropa y el pupitre, también guardé formulas en las tapas de las calculadores marca Casio.
Majin es uno de los muchos niños que se la buscan limpiando zapatos. Tiene un buen punto y clientela justo en la salida de la Estación Joaquín Balaguer del Metro de Santo Domingo.
Es la biblia de cualquier colmadero, la columna vertebral del negocio, la computadora personal análoga, sencillamente lo es todo. Aunque mucho lo desean nunca se pierde, ya que en ella existe escrito la razón vital que mantiene al colmado: el fiao.