Prometí que dudaría un mes sin servicio de Internet en el celular y el día de ayer se cumplió esa promesa y tengo para decirles algo: Duré un mes hablando más con las personas, un mes donde veía más para el frente y menos para abajo, un mes donde no tenía que estar atento a una pequeña luz roja intermitente y la verdad que no fue tan malo. No es que sea un adicto a estas cosas, es como dice un amiga «Préstale más atención a las personas que tienes al frente, y no las que te están hablando desde otra parte del mundo» y estoy de acuerdo con ella. Un mes sin servicio en la BB fue un descanso, aunque el día de ayer volví a reactivarlo —otra vez tengo Tamagotchi— tengo para que decirles que si se puede vivir sin BB.
Date un tiempo, deja el ‘taqui taqui’
Saben que es buena la vida dos pasos más allá de sus BBs, tomé la decisión de durar un mes ya que estaba viendo que dependía demasiado del ‘taqui taqui’ de las teclas del celular. No quiero ser otro BBciado de esos que andan por ahí, sólo quiero ser alguien que paga un servicio —algunas veces innecesario— y que sabe que si tiene que cancelar el servicio y dejar de usar las Blackberry, seguirá una vida normal y con cualquier celular de donde salgan llamadas y se envíen mini mensajes.