Un ladrón frente a Invermedios

Totalmente perdido en el mundo de la red mirando fijamente a la pantalla de la computadora, escucho un disparo que me hace saltar de mi asiento ―me arrodillo en el piso y me pego de la pared más cercana― espero unos segundos y escucho un tumulto de personas gritando en la calle, miré despacio por la ventana y veo unos policías y un grupo de gente, curioso al fin salgo a buscar información. Cuando estoy en la calle veo un hombre llorando y acostado boca abajo en el rustico pavimento, diciendo «Ta’ abusando Mayor, yo no he hecho na’». Pregunto a todos los que tengo al lado y nadie me dice nada, pero encuentro alguien que me informa «Él venía corriendo y lo cogieron» algunos decían que era un ladrón pero nadie sabía la verdadera historia.

¿Qué habrá hecho para estar en esa situación?

Después de que le golpearan en la espalda con el puño de un agente grande y fuerte, luego de que también le pisaran la cabeza unas tres veces seguidas, pidieron una soga para amarrarle las manos ―al parecer las esposas se le quedaron en casa― lo atan en el suelo y él pidiendo clemencia repite varias veces «yo no he hecho na’ mayor» cuando lo levantan sus manos estaban temblorosas y su cara sangraba cerca de su ojo. Un señor le decía «No tú no eres ladrón, tu eres un buscón de los más grandes» le tomó una foto con su celular y se fue. Luego llegó una camioneta en la cual fue montado para ser trasladado.

Muchas dudas

Inmediatamente la esquina quedó vacía y sin ningún curioso, todos se fueron y nadie supo explicarme que pasó. Fue todo tan rápido, nadie sabía nada, nadie me pudo informar, los que estaban cerca cuando todo pasó tampoco sabían porque se lo llevaban, ¿y si se equivocaron de persona? ¿Puede que lo que él decía era cierto? pero la justicia es ciega, y el tiempo dirá la verdad. Cuando volvía para la oficina para escribir este artículo una señora me preguntó «¿Era un ladrón?» y le respondí «eso es lo que dicen». Muchas preguntas y pocas respuestas.