Mientras que el sistema educativo anda severamente criticado por figuras de la sociedad dominicana, en el sector público los sueldos andan por los aires. Esto es una simple muestra de cómo el manejo de prioridades en la agenda gubernamental sigue afincado en los intereses partidistas e individualistas de nuestros políticos y funcionarios.
Semanas atrás hablábamos sobre los «numeritos» de los diputados y senadores. Por coincidencia, el periódico Diario Libre publica hoy una serie de sueldos bastante jugosos en diferentes instituciones estatales. Sólo para un caso, un subsecretario de Hacienda, puede ganar hasta RD$115,000. Imagínese los cientos de subsecretarios en las distintas carteras que al año nos quitan en impuestos para beneficiarse ellos y no el pueblo. Inclúyale además víaticos y otros menesteres.
Es válido enunciarlo: mientras hay empleados públicos que se jactan de las arcas de los contribuyentes con sueldos astronómicos, hay miles de niños que no pueden comenzar las clases por la falta de una escuela digna o de tener un seguro de salud al menos con lo básico. Sueldos atractivos para unos pocos: pueblo olvidado.