La noticia cayó como balde de agua fría para los pasajeros y consumidores finales. Desde ayer, los ciudadanos que utilizan el transporte hacia el interior de los sindicatos choferiles, están pagando el doble del pasaje original: entre cinco y veinte pesos, dependiendo de la ruta. El aumento hizo efecto en los servicios interurbanos, aunque el servicio urbano de taxis, autobuses y más, aplicaron por igual de manera no oficial, el nuevo pasaje.
El aumento, a primera vista, es a consecuencia del aumento del precio de los combustibles a nivel internacional. Aunque la propuesta del subsidio de combustibles del Presidente Fernández, influyó aún más para este aumento. Bajo una lenta estrategia, advierte a los sindicalistas, pero a la vez, negocia con ellos para evitar el sorpresivo aumento.
Mientras tanto, Juan Hubieres, líder sindical de la Federación Nacional de Transporte anunció que cobrará el pasaje original, contrario a los demás sindicatos. Al final del cuento, quien queda lastimado como siempre es el pasajero, que a final de cuentas, pagará más, aún con los subsidios y disposiciones estatales.