Si no lo digo yo ¿Quién lo dirá?

Hay cosas que no entiendo de mi país la verdad no sé como pudimos llegar hasta aquí, vemos barbaridades y todos nos quedamos de brazos cruzados e indiferente con la situacion, hacen con nosotros lo que quieran y salimos apoyarlos en bandereos y hasta la vida ponemos en juego por esos payasos de este circo que se ha convertido mi país. Vemos como un senador que en su vida pasada era menos que un «arracavaca» y en par de añitos multimillonario, vemos como ellos mismos hacen complot para asesinarse unos con otros y así sucesivamente, vemos la cara de la delincuencia repartida en colores y una lucha de narcos por un punto —El país— y así nos quedamos celebrando el triunfo de nuestros futuros delincuentes.

Escupiendo verdades

Cada uno es igual sólo les interesa el bienestar de su bolsillo y no les interesa en absoluto el nuestro bienestar, la educación, la salud, la seguridad nacional ni nada que tenga que ver con el pueblo, y nosotros seguimos en nuestra fiesta de salón atentos a que si Siria perdonó al novio o que si el niño apareció o no, estas noticias no están mal pero enfoquemos y no dejemos que nuestro país lo conviertan en una finca de recreo y enriquecimiento pa’ dos o tres y los demás que nos lleve cundo ¡Despertemos y exijamos nuestro derecho! Pablo Antonio Gracía Castillo