Sabores de la nostalgia: El Gofio

El Gofio Es rico en vitaminas y fibras, es dulce y viene en cono, umm a que se te hace ya la boca agua. Es un alimento que nos lleva de inmediato a la niñez, aquellos días cuando no había tantos dulces con nombres en ingles, cuando apenas sabíamos lo que era Una canquiña. Entre tantos dulces raros que se vendían en los colmados y ventorrillos se alzó uno con la capacidad de marcar una honda huella en todos nosotros, uno que realmente era autentico y diferente: el Gofio. Si, el gofio recuerdo cómo iba religiosamente donde don Marcelino a comprar un cono de gofio ¡Waao! aquellos eran los mejores tiempos. El gofio es ese dulce, polvoroso que venía o viene todavía envuelto en papel de colores.

Un dulce polvillo

El gofio es un polvillo dulce, tostado hecho a base de maíz, Para muchos es incomodo comerlo ya que es muy seco y da la impresión de estar saboreando arena o algo parecido. Todavía lo vemos en alguna cafetería o colmado de antigüedades. El gofio antes era muy comido por los niños y grandes, era económico y rendía muchísimo. Muchos recuerdos llegan a nuestra mente y paladar cuando evocamos su sabor, su textura y la incomodidad que a veces representaba comerlo ya que también daba la impresión de que comíamos vidrio molido. Originario de España el gofio es un alimento que contiene vitaminas, proteínas, fibras y varios minerales indispensables para una dieta diaria. Otra propiedad importante es que no contiene colorantes ni conservantes. Existen diferentes variedades de gofio apropiadas para tipos de dieta, estómagos delicados, niños lactantes. Su origen es interesante ya que proviene de la dieta de los aborígenes de la isla de canarias.

¡Gofiolina!

El gofio encontró en mí al mejor fanático de su sabor. Recuerdo una vez que estaba muy enamorado de Carolina, una niña muy linda y delicada. Era muy tímido y me decidí a romper el hielo, iba directo a hablarle, estaba ella con un vestido blanco resplandeciente, fui comiendo mi rico gofio, y cuando me le acerque la salude ¿diciéndole quieres Gofio?, de inmediato la embarre con todo el dulce que tenía en la boca, esta situación se le repitio a mucha gente que comiendo gofio hablaba al mismo tiempo, expulsando todo el polvo dulce al aire. La pobre niña parecía como si hubiese robado la tercera base en un juego de pelota. Me exploté de la risa, al verla llena del polvillo dulce y de inmediato ella se marchó y se rajó a dar gritos. Fue muy famosa en el barrio, gracias a mi saludo gofiano, todos se rieron de ella y hasta creo que todavía le dicen Gofiolina.

Comamos más gofio

Definitivamente Comer Gofio es algo mágico y encantador, pero mientras más privado mucho mejor. Hay que reconocer que todavía con toda la globalización y los productos importados podemos comprobar que mi dulce favorito aun no se ha extinto por completo, todavía lo venden y es relativamente barato y muy ¡rico! Así que si quieres recordar su sabor lo puedes todavía encontrar en diversos lugares, es más, en un Food Shop de una estación de gasolina vi como una empresa comercializa estos dulces tradicionales, junto a otros que también se han perdido en el olvido. Precisamente la imagen que ilustra este artículo es del paquete de gofio que encontré en ese lugar, es lógico que de ver aquella joya del pasado compre rápidamente uno y suavemente sentía como toda mi niñez volvía a mi mente a través de mi boca. El gofio es todo un dulce tradicional que debemos continuar consumiendo, es saludable y no tiene ningún aditivo. Comamos entonces del rico polvo dulzón con marcado sabor a maíz, ese cono e ilusiones espera por una nueva probada de parte nuestra.

11 comentarios

  1. Si me acuerdo que mi abuela nos decia ,que dijeramos Gofio cuando lo estabamos comiendo. y no quedabamos sin nada en boca jaja,ademas mi mama hace chocoñate con el gofio.

  2. cuando leí la palabra gofio la niñes se me vino encima, los recuerdos de tantos lindos momentos con mis amigos. inundaron mis ojos de lagrima.con tan poco nos divertiamos tanto!

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