Toby, un chimpancé de pelo negro, corpulento y de facciones suaves, fue la principal estrella del Parque Zoológico de Santo Domingo (ZooDom) hasta el pasado noviembre. Murió a los veintisiete años de vida, todo un adulto en la edad de los simios. De estos veintisiete, veinticuatro residió en el parque. Las raíces de toby son boricuas, Puerto Rico le vio nacer. De allí fue trasladado a Curazao donde fue vendido como mascota. A los tres años de edad, quizás por la dificultad y el peligro que implica tener un animal de semejante tamaño en un hogar, fue donado a nuestro país. Llega a Santo Domingo en 1985. Desde entonces el parque zoológico fue sido su residencia permanente, salvo cuando en el 2008 se escapó, causando gran alboroto en los habitantes del barrio «Hoyo de Chulín».
Diferentes personalidades
Toby era el macho alfa. Activo, simpático, amigable, chistoso, e increíblemente ocurrente, eran las cualidades que adornaban su excepcional personalidad, cautivando, casi como un encanto, a las personas que lo visitaban. Dignas de ser vistas eran las aclamaciones que las personas hacían al pasar por tren o caminando, gritando una y otra vez su nombre al ritmo de palmadas, sonido que producía en él tal algarabía que se ponía a bailar y a hacer todo tipo de «monerías». Sobrevive María, su compañera, que es todo lo contrario a Toby, a pesar de ser sólo un año menor que él. De espalda blanca, facciones severas, carácter dominante, no le agrada el exhibicionismo y mucho menos ser el centro de atención, eso se lo dejó siempre a su compañero. Ella es callada, elegante, con perfil de intelectual en constante reflexión. Llegó desde España en 1987 teniendo cuatro años de edad. Desde entonces ha pasado sus días trepada en los árboles que conforman su habitad en el Parque Zoológico de Santo Domingo.
Toby y María nunca tuvieron contacto con otros monos, aparte de Carolo y Judy, quienes llegaron al zoológico en 1992 desde Puerto Rico. Estando en Santo Domingo, Carolo y Judy procrearon a Linda, una pequeña chimpancé que aún vive en el parque junto a María. Los padres de Linda murieron de vejez, teniendo cerca de 50 años, edad tope a la que puede llegar un chimpancé en cautiverio.
Vida familiar
Linda, una adolescente alta y delgada, nació en 1995 y aunque no es hija de Toby y María, siempre convivió con ellos como si fueran una familia. Linda siempre fue la fiel admiradora de Toby, siguiendo sus pasos donde quiera que éste se moviera como si fuera una pequeña discípula. Convivían como una familia, pero Toby y María nunca hicieron vida de pareja. A pesar de los 22 años que tuvieron juntos, nunca se enamoraron. Al parecer se querían solamente como hermanos. Toby nunca se acercó a ella en planes de conquista y ella, como toda una dama, quizás se quedó a la espera de que fuera él quien diera el primer paso.
La bióloga Altagracia Hernández alega que la apatía sexual de Toby se debía a que nunca vió a otros monos apareándose, por lo que no sabía que debía hacerlo ni cómo hacerlo. Al morir Carolo, el padre de Linda, María perdió a quien fue su primer y único amor. Con él trajo al mundo una criatura que murió al nacer. Después de esto nunca ha vuelto a aparearse. María y Toby jamás peleaban, pues ambos conocían sus roles y se respetan. Toby sólo tuvo problemas de convivencia cuando llegó Carolo. Después de luchar con él tuvo que cederle su lugar de liderazgo, pues se dio cuenta de que Carolo era de mayor edad y más fuerte que él. Los chimpancés son animales respetuosos de la jerarquía (Digamos que jerarquía de edad, para no mencionar el machismo). Esta actitud era visible hasta en la hora de comer: primero Toby, luego María y por último Linda. Este orden se desarrolló de manera instintiva entre ellos.
La veterinaria Elizabeth Skeet asegura que los monos se encuentran en excelente estado de salud. «Son vacunados contra la rabia, se desparasitan mensualmente. Lo más grave que les ha dado es una gripe en los años 90.» La gripe puede ser transmitida a los monos través de los humanos. Su alimentación es bastante balanceada. La bióloga Altagracia Gómez describió sus platos diarios de la siguiente manera: Ensalada, frutas, vegetales, huevos, purina de monos, leche. Comen una vez al día y cada uno se puede comer 25 guineos, media lechosa, media sandía, 3 tomates, 2 zanahorias a diario.
Algunas monadas
Es recomendable no acercarse mucho a la fosa donde habitan los monos, pues si se cae alguna pertenencia dentro es imposible recuperarla. Son famosos los casos en que a las personas se les caían los espejuelos, Toby los agarraba y se los ponía en los ojos como cualquier persona, bueno, un poco torcidos. La gente le pedía a Toby que devolviera los espejuelos y este, con cara pícara, amagaba como si se los fuera a devolver y luego se los volvía a poner. «Nada de lo que caía en el habitad de Toby era recuperable, pues él lo veía como algo que cayó en su territorio y por lo tanto algo suyo. Primero lo destruía antes de devolverlo», resalto Altagracia.
A la gente se le caían también cuadernos y Toby los agarraba y empezaba a pasar y arrancar las páginas. Si le tiraban una botella de refresco, sabía destaparla, si le tiraban una menta, sabía quitarle la envoltura. Los visitantes también solían lanzarle spaguettis. Toby sabía que era la estrella de show, por lo que hacía «monerías» a los visitantes, principalmente para ganarse algo, «para que le salga su refresquito», contó Gómez. Sin embargo aclaró que tirar comida a los animales es una práctica prohibida en el parque, pero se les hace difícil controlarla. Muchos visitantes suelen hacerlo a escondidas de las autoridades. A Toby lo llegaron a encontrar hasta con un servicio de picapollo.
De repente Toby daba un gran salto, se tiraba de una alta plataforma y caía al piso. Esto provocaba asombro en los visitantes y temor de que le haya pasado algo; hasta que uno de los empleados aclaraba que era sólo parte del show. Uno de los aspectos que coinciden los chimpancés con la especie humana es que son diferentes en las facciones del rostro, cada uno tiene rasgos diferentes.
La veterinaria asegura que los monos del zoológico siempre han sido felices, pues si no lo fueran, habrían desarrollado el instinto de golpearse ellos mismos contra la pared, producto del stress. «Estos monos nunca pelean, ni se enojan. Sólo hacen una rabieta cuando quieren algo y no lo obtienen, principalmente Toby». Asegura que ellos están acostumbrados a estar en el zoológico pues siempre han estado en cautiverio, no conocen otra forma de vida, además de que tienen espacio suficiente y su área está construida para que ellos se sientan como en su habitad natural. Toby murió de un infarto, fruto de su larga edad, Linda y María continúan juntas, Linda, su pequeña discípula, es hoy su sucesora.
Recordando a Toby el mono (fallecido): lo llegaron a encontrar hasta con un servicio de picapollo.— http://bit.ly/68qcA8
Buen post, felicidades. Muy interesante.
Hola Ronell!!! Me alegra que te haya gustado!!! Nos seguimos viendo en DUARTE101!