Paradojas

En la imagen: El alcohol, el opio para las masas dominicanas. Cortesía de ©Glosackmd

Para esta época, lo mismo que en Semana Santa, son comunes los llamados a la prevención y el comedimiento. Semana Santa y Navidad se parecen en dos cosas. La primera, que ambas fechas honran a Jesús. La segunda, que la gente se excede en comida y bebida, sobre todo en bebida. El pueblo dominicano es uno que disfruta la bebida, quizás un poco más de lo recomendado. Es por igual bastante fiestero, de ahí que cualquier ocasión es motivo para una celebración. Cuando Franklin Almeyda dispuso la regulación de los horarios hábiles para expendio de bebidas alcohólicas llovieron las quejas. Que los restaurantes y bares iban a quebrar, que habría una merma en el consumo de bebidas alcohólicas, que eso estaba desfasado, y un largo etcétera.

Producto de estas quejas, eventualmente Interior y Policía aumentó una hora al «toque de queda» y regularmente dispone un relajamiento de la medida en ocasiones especiales, como Semana Santa y Navidad. He aquí una gran paradoja. Mientras el COE, AMET, Defensa Civil y otras entidades hacen un llamado a la moderación y activan operativos de prevención y rescate —y más ahora en estos tiempos, donde el clima no ha sido el mejor para este fin de año—, Interior y Policía parece hacer un llamado a la bebentina. ¿Cómo es posible? Razón tiene el padre Luis Rosario en sus quejas.

Rocío Díaz es Licenciada en Administración de Empresas, además de ser una apasionada por la tecnología. Colabora en el periódico El Nacional y aparte de sus artículos para Duarte101, también contribuye en blogs como Acción Comunitaria y Blog Tecnológico Dominicano. → Blog, Twitter.