Observando mi pueblo

BBiciados Viendo en días pasados unos jovencitos jugando basket en una cancha cercana, me di cuenta como las malas palabras y las ofensas eran el tema principal. Por cada palabra que sale de su boca viene acompañado de una mala palabra ¿y eso a que se debe? Bueno resulta que su entrador —quien les está enseñado a jugar el deporte— es alguien sin educación quien les dice como encestar de tres y de paso cuatro malas palabras nuevas. Me duele ver mi ciudad llena de basura en cada esquina porque alguien no quiso colocar el pote de refresco en el zafacón, y con eso empezó lo que ahora es una montaña de basura. Es difícil saber que la ciudad donde vivimos cada día se hunde más y el esfuerzo que se hace no sirve de nada. Qué pena que tantos inocentes tengan que pagar por los descuidos de otras personas, que mal que todo esto se ve a diario en mi país.