Unidos por Los Haitises

En la imagen: Desde tempranas horas de la tarde, la Plaza España sirvió de catarsis para que miles de dominicanos se manifestaran en contra de la cementera, con música incluída. Ver álbum en Facebook.

La cantidad de apuntados en Facebook lo revelaba. Eran miles los que se agolparon en la Plaza España para dedicar unas horas a crear una voz en contra de una acción que muchos ya han criticado bajo todos los medios existentes: la construcción de una cementera en los terrenos del Parque Nacional de Los Haitises y que causó revuelo desde que se dio a conocer hace unos meses hasta el sol de hoy, donde sigue moviendo opiniones tanto en la aprobación como en el rechazo de la mencionada infraestructura.

Detrás del Alcázar era el lugar indicado y a pesar de que el cielo —desde temprano— daba signos constantes de que iba contínuamente a llover, durante las casi 7 horas que se llevó a cabo este espectáculo, no gotearon las nubes, al menos por allí. El ambiente era más que especial: un mar de dominicanos unidos, todos por una causa en común: un rechazo total a esa cementera.

En la imagen: Las expresiones artísticas de todo tipo fueron el medio en donde se motivó a concienciar sobre el valor de las áreas protegidas en nuestro país.

Y así se manifestó. En «Música Por Los Haitises», los artistas mostraron sus dotes, los presentadores invitados por igual. Pero la gente fue quien tuvo la palabra misma y se expresó como quiso en lo que son los cimientos de la catalogada Ciudad Primada de América.

Amigos, relacionados, conocidos de lejos e incluso los parqueadores que hacían su agosto allí, más allá de disfrutar la noche y protestar pacíficamente, de seguro reflexionaron en su interior que proteger esta y todas las zonas de nuestro país con rica biodiversidad, nos mantiene por largo tiempo protegidos de las constantes alteraciones que la Madre Naturaleza está sufriendo; cambios en gran parte de las ocasiones, hechos por la mano humana.

En la imagen: Tony Almont fue uno de los más coreados de la noche, única para mostrar lo importante de una zona vital como es Los Haitises.

La lista de artistas fue bastante larga, así que les debo esa para los que llevan anotaciones. Pero sin dudas fue una jornada especial. Una jornada donde la voz de protesta se convirtió en arte y donde a futuro, se espera que evolucione en acción, en práctica. No sólo para quienes estuvimos allí, sino para nuestros actuales (muchas veces criticados) líderes. Y quién sabe, para los próximos que lleguen a las altas esferas. De ahora en adelante, nadie se puede quedarse callado.

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