Dubble Bubble ¡Mi bomba es grande..! ¡Mi bomba sube..! ¡Yo hago mi bomba con Dubble Bubble..! ¿Quién no recuerda los Dubble Bubble? Rosados, rectangulares, de un olor inconfundible que despertaba, al instante, las ganas de masticar chiclets. Hoy me encontré con un paletero y le dije, por molestar, que me diera un peso de Dubble Bubble, me respondió obviamente que «eso ya no se vende». Al pensar en estos chiclets o goma de mascar, pues chiclets es una marca… Como les decía, al pensar en esta goma de mascar visitan mi memoria, olfato y paladar gratos momentos de infancia, la escuela, recreos y paleteros. Aunque a veces me engrifaba cuando rozaba la parte inferior de las butacas y estaban repletas de chiclets pegados y, por supuesto, masticados. Algunos se sentían todavía fresquecitos, otros parecían tener milenios ahí pegados, pues más duros y secos no podían estar.

Sabor efímero

El sabor de los Dubble Bubble siempre fue muy característico, sobre todo el hecho de que sin haber masticado las primeras veinte veces se había esfumado por completo. Pero no lo nieguen, sabíamos durar mañanas enteras mascando esa gomita insípida, y no dudo aparezca alguien que haya durado todo un día y hasta haya amanecido con el mismo chiclets. Mi tía me comenta que a los de infancia noventera no nos tocó la mejor época de los Dubble Bubble, pues en los años setenta, cuando mi tía aún era niña, estos chiclets eran mejores, más gorditos y suaves, además podían comprar por chele. A los chicos noventeros nos tocaron los más finitos y duros, después que comenzaron a fabricarse en el país por la fábrica Rocco Capano. Recuerdo que se llegó a vender una goma de borrar con la misma forma y olor del Dubble Bubble. ¡Daba ganas de masticarlas!

Mi bomba es más grande

Primero, como dato curioso les digo que los Dubble Bubble fueron creados en 1928, Filadelfia por Walter E. Deimer, un contable de la fábrica de gomas de mascar Fleer quien creó la receta por accidente, pues se divertía inventando recetas en su tiempo libre. Además, esta goma fue repartida en raciones militares durante la Segunda Guerra Mundial a los soldados, hoy por hoy todavía son masticados por los peloteros en medio juego. Ya para terminar, no puedo olvidar las competencias de bombas! ¿Quién no llegó a jugar quien logre hacer la bomba más grande? Recuerdo que además de las gomas rosadas habían unas rojas sabor a canela y verdes sabor a menta. No queda duda: Los Dubble Bubble fueron una insignia de la niñez dominicana durante varias décadas, y siempre es grato traer a la memoria esos momentos divertidos que pasamos mientras masticábamos una goma de mascar.

25 comentarios

  1. lO BUENO ERA CUANDO TU AGARRABA Y TE METIAS 2 0 3 DUBLE BUGLE EN LA BOCA , COMO QUE SE INFLABAN,,, JEJEJE QUE COSA MAS BUENAS… O AQUELLOS TIEMPOS….

    BUENOS TIEMPOS….

    AGUN DIA RECUERDEN HABLAR DEL GOFIO QUE TENGO HISTORIA CON ESO

  2. Eran durísimos full. Esos chiclets los vi poco en la capital (mami no me dejaba comer chiclets hahaha). Sólo los veía en funditas de cumpleaños. Cuando ya estaba grandecita que ya se estaban extinguiendo, sólo los veía en un colmado en Palenque, por casa de mi abuelo, cada vez que decían «Vamos pa Palenque» yo sólo pensaba en la jarrrtura de Dubble Bubble que me iba a dar 😀

    Allá compraba muchísimos (Los vendían como a 4 por peso) con la intención de tener reservas para la capital, pero que va, se acababan de camino 😛

  3. jejee.. el otro dia me compre un par de bolas de goma y me pase la tarde en masticar y hacer bombass, no es como los bubbles, pero hice bombas por pilas con mi sobrinaa..
    oohh los bubbless cuantas competencias, ropa dañana y madres preocupadas por nuestros dientes.. esa corria que daba uno desde que tenia 5 centavos jeje pal colmado

  4. Me alegra que todavia hay personas que le llegan a su memoria los duble buble que no hicieron tan felices en nuestra infacia. Pienso que fueron los mejores chiclets del mundo, lo compreba 4 por peso y lo masticaba todos al mismo tiempo lo que me traia problema con querida abuela, aunque me dieron caries, me gustaria comerlo de nuevo.

  5. Uhh, que rico eran los duble buble especialmente lo de canela, esa gran competencia de bomba que se me quedaban pegado en la boca y en la nariz. Me gustaria que se volvieran a vender en el pais, para recorda mi infacia.

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