Mudarse es una de las cosas más tediosas que se debe hacer en la vida, tener que cargar con todo aquello que ha durado años en aquel lugar, tener que empezar una vida, nuevos amigos, acostumbrarte a un lugar completamente diferente al que ya has visto todo ese tiempo. Pero también tiene algo bueno, como si fuera magia en las mudanzas siempre encuentras aquel artículo que un día se te perdió y nunca más pudiste encontrar —el zapato, la cadena, el anillito que se cayó por detrás de la cama y nunca más encontraste—. En días pasados ayudando en la mudanza de unos amigos me vino esto a la mente cuando movimos la cama y alguien dijo «Mira el teni’ que tengo tanto tiempo buscando» si tu eres de los que ha pasado por esto deja tu comentario y actualizaremos la lista.
¡Cosas encontradas!
- Un zapato
- El bobo del niño
- El CD de Windows ¡ajeno!
- Todos los taponcitos de los aretes [Mely Jimz]
- Dinero atras de la nevera [Conlaverdad Nosejuega]
- Pasaportes, guía estratégica de videojuegos y Comics [@Hasherr]
- Las mascotas y libros del bachillerato [Patricia Sanchez De Garcia]
- Una colección de chancletas impares y la compañera de 1/2 docena de medias [Tomás Ramírez Mañón]
- Cintas [tapes] de grabación [@SanDisH]