Lluvia, atabales y Luís Días

Luís Días se fue, pero de gira al más allá. A Luís lo acompañó la lluvia entre atabales. También lo acompañaron en nueva gira a las galaxias, el Prí Prí, los palos de San Juan, y la Sarandunga. Sus restos mortales recorrieron el viernes pasado la UASD, la Sociedad de Autores, Casa de Teatro y finalmente su velatorio final frente a su casa de la calle Beller casi esquina Estrelleta, de Ciudad Nueva.

Allí, el Maestro llegó con la fértil lluvia del campo. Un torrencial aguacero similar a los que riegan los campos de su natal Bonao. Agua de mayo en diciembre para Luís que se nos fue de gira hacia las galaxias. Luís, ahora de gira con su casaca de cuero, guitarra y pañuelo rojo.

Artistas, amigos, vecinos de su calle, mendigos, marginados, cueros y chulos, tutumpotes y desclazados. Todos mezclados le brindaron un emotivo adiós al maestro e investigador de la cultura raíz dominicana. ¿Un velatorio generacional? Luís, quien dio de beber a las nuevas generaciones la riqueza espiritual de nuestro folclor y de nuestras humildes raíces como pueblo. Luís, del campo a la ciudad. Luís, que nos rescató la virgen de la cueva y los cuentos del monte. Luís, ahora de gira por el Universo.

José Arias es periodista desde hace 15 años y ahora editor-fundador de Blogarias. En este Siglo XXI de gripes A y Blackberrys, José ha laborado en diversos medios dominicanos y más de sus colaboraciones semanales en este blog, picotea por ahí cuando aparece. → Blog, Twitter.