Hitler, el síndico

HitlerEn la imagen: Un poste de luz pintado de amarillo y rojo promoviendo a un candidato a síndico en Jima Abajo, La Vega. Que los neonazis no vean esto, por favor. ©Imágenes Dominicanas

Del pollero regidor ya lo saben todos. Pero un síndico apodado o con un nombre de «Hitler» o, debe dar miedo, o es una mala broma. Reynaldo Brito se encontró esta semana con unos postes de luz en la comunidad vegana de Jima Abajo, pintados de rojo y amarillo. No dudo que sea un dirigente reformista, por los colores. ¿Es que ese y otros aspirantes municipales no tiene un asesor de imagen? Parece que no.

16 comentarios

  1. @Francisco. Ya podemos decirle a García Márquez que se mude a RD pase sus últimos días de vida y haga desde aquí sus cuentos. Porque lo que se encuentra uno es de película y de novela.

  2. En muchos países de Europa el autor de esta propaganda o estaría ante los tribunales o en la cárcel. Aquí está prohibida este tipo de propaganda.

    En cuanto al realismo mágico, y con el perdón de Francisco y Joan, yo creo que la noticia que leí en Hungría (hace mucho tiempo ya) supera a ésta: en un periódico húngaro dedicado al anuncio de compra, venta, alquiler y un largo etcétera de transacciones de todo tipo de artículos, un anunciante ofrecía «comprar (de nuevo) su carro robado». Me quedé perplejo: ¿Cómo es posible que alguien quiera comprar su carro que ha sido robado? Y, además, ¡a través de un anuncio público en un periódico! Mi esposa Erika, húngara, me explicó que mediante esa transacción el ex-propietario del carro se ahorraba una serie de procesos en caso de que la policía recuperara su carro robado. Además, así lo recuperaba de forma más rápida. Yo me quedé pensando: ¿De verdad que el ladrón del carro llamaría al ex-propietario para decirle el monto a pagar, las condiciones y la fecha? ¡Puro realismo mágico!

    Un saludo desde Hungría,

    Domingo Lilón

    PS: ¿Conoce alguien más de situaciones surrealistas como ésta? Joan, ésto podría ser motivo de un post.

  3. Eso muestra muchas cosas de nuestro país.
    Cuando viene a ver ni el mismo tiene idea de quien fue Hitler, mucho menos sus seguidores.

    Aunque eso resulta bastante curioso, y hasta gracioso, no deja de ser lamentable.

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