Desde principios de la década de 1990 los dominicanos hemos sido bombardeados de manera constante por publicaciones periódicas de «sociedad» que llegan en la forma de revistas semanales, generalmente dentro de periódicos de circulación nacional. Listín Diario, con su suplemento Ritmo Social, fue uno de los pioneros en este tipo de publicaciones, que en los últimos tiempos han pasado de lo sublime a lo ridículo. Después de todo, en un país como República Dominicana, donde cerca de millón y medio de personas vive en condiciones de extrema pobreza, no es la norma tener yates, aviones privados o villas en exclusivos complejos turísticos. Sin embargo, este es justamente el tipo de cosas que resaltan estas revistas.
Tomar una de estas revistas es un ejercicio incómodo porque en ellas se presentan entrevistas a personajes desconocidos por la mayoría pero que evidentemente tienen mucho dinero, a juzgar por la vestimenta y la forma en que viven. A modo de complemento, se presentan a menudo chismes de famosos, experiencias de viaje a lugares exóticos y guías de compra que sencillamente resultan imposibles para la gente común.
El afán de lujo no se limita a estas revistas. ¿El ejemplo? Aldaba. Durante esta semana ha sido noticia el hecho de que en 2008 esta publicación, dedicada a la decoración, hizo un amplio reportaje de la casa de Figueroa Agosto, resaltando lo «posh» de la decoración, una especie de lujo al más alto nivel. Nadie sabía en ese momento que el dueño de esa casa era Figueroa Agosto, hasta que Alicia Ortega lo desvelase, dos años más tarde. Independientemente de eso, creo que es deber de estas revistas hacer una investigación preliminar antes de desplegar sus reportajes. El tipo de lujo que había en la casa de Figueroa Agosto no es normal en este país, a menos que se trate de gente de abolengo, de esas familias tradicionales del país, las cuales, por demás tienden a ser muy reservadas y raras veces pregonan sus riquezas.
Licenciada en Administración de Empresas, además de ser una apasionada por la tecnología. Colabora en el periódico El Nacional y aparte de sus artículos para Duarte101, también contribuye en blogs como Acción Comunitaria y Blog Tecnológico Dominicano.
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Rocío…en su momento esas revistas marcaban la pauta de lo que era la «sociedad» dominicana. Blancos, ricos, hermosos y , sobre todo, nunca existía Gualey ni el callejón de lo cuero de Villa María. Mucho menos la pobreza ni el dolor. El Show de Truman en versión revista. El resto eramos unos negritos pobres insignificantes
Ahora todo ese andamiaje rosa se ha hecho trizas. Ahora nos damos cuenta que quien maneja un Ferrari o se veía en las fotos de una marina con yates de lujo, es tremendo testaferro del crimen organizado. Las niñas bien ataviadas de pamelas y bermudas playeras pertenecían al crimen organizado más que cualquier gamberrito de la parte norte…..
Muuyyy fuerteee
ES ASI ESTE PAIS
Nadie sabe de nada y todos saben de algo
Las revistas de sociedad y el caso Figueroa Agosto http://bit.ly/7ao9ED. Para leer al mediodía ^JG
miren esta noticia https://archivo.duarte101.net/2010/01/08/figueroa-agosto-aldaba-revista/ (vía @duarte101)
miren esta noticia https://archivo.duarte101.net/2010/01/08/figueroa-agosto-aldaba-revista/ (vía @duarte101)
Así es, José. Tu comentario no tiene desperdicios.
todo se va quedar tal cual como estas nadie va a resolver nada, y el presidente cayaooo