Está mañana pasé por un centro de Internet a comprar algo que necesitaba, tardé unos 6 minutos en encontrar lo que quería y al momento de pagar veo que la chica de caja está hablando por teléfono, muerta de risa con su amiga que estaba al otro lado me hizo seña con la mano que me esperara un momento. Pasaron cinco, seis, siete minutos y la muchacha seguía riendo y hablando de las materias que tenían que seleccionar para la universidad, cuando vio que tenía tres personas haciendo fila —entre esas tres estaba yo— decidió cerrar y atendernos. Eso no se puede llamar servicio al cliente, eso es una falta de respeto.
