Me molesta mucho que en las discusiones donde se trata de determinar la influencia de la música en fenómenos sociales como la violencia, siempre se vayan por la vía rápida, el simplismo, o la generalización, rechazando determinamos géneros como el Hip-Hop o el reggaetón, por ejemplo, o por consideraciones estéticas como la buena o la mala letra, algo sumamente subjetivo. Confieso que no soy yo el más indicado para hablar sobre este tema, pues no escucho reggaetón desde que July Martínez (La Julísima), ponía los playeros de Súper Q y el Hip-Hop lo dejé en Humolandia, pero hay varias cosas que me preocupan.
Me he dedicado en estos días a escuchar los programas de radio locales especializados en estos géneros, y fuera de cualquier puritanismo, he encontrado algo alarmante: las letras me parecen muy buenas ―sumamente ingeniosas y creativas― y debo reconocer la gracias que tienen esos ritmos, pero el contenido que transmiten, creo que no es el mejor: el poder, adquirido no por medio del trabajo, sino por la vía rápida y la violencia tanto en el lenguaje como en la acción.
Soy partidario de la libre elección y considero una falta de respeto controlarle a una persona lo que debe o no debe meterle a su cabeza por medio de sus oídos, pero hay casos especiales, como el de los adolescentes y preadolescentes que no tienen una identidad definida o un criterio bien formado (los mismos que se están formando en naciones). Hay una línea muy fina entre el performance y la realidad, y no sé hasta donde estos están en condiciones de marcar la diferencia.
El problema es el contenido, no lo regulan para nada y aqui hacen las fiestas de cumpleaños de niños con ese tipo de musica. Que tendremos en el futuro?
Definitivamente es el contenido… date una escuchadita a Redimi2 y te daras cuenta que se puede hacer rap y regueton sin letras perjudiciales
@Juan José, las he visto y me da pena. Los niños comienzan a imitar los gestos mientras los mayores lo celebran. Luego nos quejamos de la situación de la sociedad. Digo nuevamente: todo el mundo es libro de meterle a su cerebro lo que le de la gana por medio de sus oídos, pero un niño de 6 o 7 años no está en capacidad de discernir.
@amin, gracias por la recomendación, he escuchado a Redimi2 y da gusto lo que están haciendo. Aprovechan el poder interpretativo de este género para transmitir buenos valores. Bienvenido a Duarte101.