El PRD

En la imagen: Dirigentes del PRD durante la reunión de su Comisión Política ©Diario Libre

El partido de mayorías, dicen unos. Otros siempre lo asocian al desorden y el caos. Sus adeptos lo defienden bajo el argumento que es el partido que refleja al pueblo.

De los denominados tres partidos mayoritarios (aunque para mí uno de ellos ni es partido ni es mayoritario) el Partido Revolucionario Dominicano es el que más años tienen en el escenario político. Una historia que ha tenido sus altas y sus bajas, sus divisiones y sus encuentros, sus acciones acertadas y las desastrosas.

El PRD padece los males del que adolece todo el sistema político del país: falta de institucionalidad, paternalismo, lucha de intereses desmedida (casi nunca de intereses positivos), falta de visión e ideales, falta de coherencia política…y otros componentes de una lista bastante larga.

En las últimas semanas hemos visto como, a pesar de lo que quieran expresar hacía afuera, el PRD mantiene una lucha interna de varios grupos. Haciendo una lectura no muy entre líneas se puede percibir que el afán por hacerse del poder interno de esta organización gira en dos polos: el grupo de Miguel Vargas Maldonado, ex candidato presidencial, y el grupo del ex presidente Hipólito Mejía.

¿Las luchas giran en torno a estructurar una visión política coherente en este partido? ¿Buscan asumir un examen real de sus deficiencias? ¿Se encaminan a definir su sentido de partido de oposición con propuestas, más allá de solo querer ganar elecciones cada cuatro años? Creo que las respuestas a estas preguntas están bastante claras.

Sus elecciones internas para elegir a una nueva dirección se llevaran a cabo el 12 de junio. A juzgar por el hecho de que para por fin asumir una posición ante la Cumbre convocada por el presidente Leonel Fernández fue necesario hacer un documento que fue redactado en casa de su presidente, tras tres reuniones fallidas de su comisión política para discutir el tema…los augurios de ver un PRD más organizado se hacen aguas.

Pero dejaremos los resultados al juicio del tiempo y a la razón de sus dirigentes. Veremos que tanto el PRD sigue siendo el mismo PRD.