Su ídolo: Alpacino actuando como Tony Montana en Scarface, niño desprovisto de infancia nacido en un barrio, lo cual lejos de ser motivo de superación por senderos honestos fue para él una humillación del azar a cobrar al resto de los mortales. Criado en el seno de una familia anodina obteniendo como herencia manos vacías. Desde sus 13 años fue forjando la idea de que él no tenía nada que perder excepto la vida misma tratando de cambiar su suerte a como dé lugar. Hoy día hay muchos como él en los distintos barrios de nuestro país. Es desesperante ver como estos individuos son capaces de frustrar un proyecto de nación al hacer de su desdicha personal una tragedia en la cual el resto de la sociedad le es coparticipe. «No hay más destino que el que forjas por ti mismo». Nino escogió ser capo leamos pues cual fue su suerte.
Muy buena calificación en la calle
Tener como ejemplo a un hermano graduado de contable al cual él le contaba no pocas complicaciones y estrecheces de vida sería sin dudas un ejemplo nada estimulante. Cada nueva desgracia fue desde entonces una señal del camino a escoger y a pesar de que en la escuela le decían el burro, eso no fue obstáculo para comenzar a trabajar como mula en la calle. Paradójicamente, el joven lento de mente en el aula, mostró una inusitada versatilidad de estrategias y tácticas a ser aplicadas en el mundillo del tráfico de drogas. Dándole pa bajo a par de tipos fue como llegó a la cima de varios puntos y con parte de las ganancias invirtió en el proyecto de un candidato a regidor del barrio, desde entonces muchos políticos han sido candidatos a lavar su dinero. Eso no se dice en tiempos de campaña, luego… ¿Para qué?
Haz fama y mantente despierto
A sus 27 años ya era propietario de un Dealer de autos, tenía una pequeña publicitaria y varias marcas de productos fantasmas en los cuales invertía dinero para campañas creativas y colocación de cuñas en medios con lo cual lograba granjearse el favor público de ciertas personalidades de la radio y la tv. Su plan más ambicioso consistió en asociarse con un banquero, éste le facilitaría a modo de préstamo capital para hacer ciertas inversiones, luego una parte de tales bienes serian vendidos de forma artificial logrando el banquero quedarse con la mitad de estos a través de compradores a los cuales más tarde les serian incautados a falta de pagar los préstamos autorizados por el propio banquero. Toda una operación de lavado de activos a la inversa que no despertaría sospecha alguna por parte de las autoridades.
Un secreto a voces
El contubernio del banquero con el capo paso de entrada inadvertido por la DNCD y el DNI pero a la salida fue conocido por sus adversarios y competidores, estos a sabiendas de que aquello podría ser algo tan grande que de llegar a saberse pondría en alerta a toda la sociedad decidieron actuar y es que claro, la clase no se suicida y dicho plan podría, degenerar en un genocidio de la misma. Actuaron rápido, un lluvioso domingo, el capo Nino ―también llamado la Nota― fue interceptado mientras se desplazaba en su flamante jeep y desde dos motocicletas en movimiento varias ráfagas de disparos por fin alcanzaron su cuerpo. Esta historia termina con una breve reflexión: No es un secreto, el modus operandi del tráfico de drogas arropa al país y muchos de sus protagonistas provienen del barrio. ¿Qué hará el resto de la sociedad para cambiar esto?
Me gusto!!, pudo ser más como una Oda al Capo, pero me gusto