Drogadictos sin temor

Esperando un taxi que recogería a prima a eso de las 9:30 p.m. me fijé que había un carro frente nuestro abordado por dos jóvenes, cuando llegó el taxi me despedí y subí a mi casa. Desde la altura de un tercer piso era más visible lo que los muchachos dentro del carro hacían, con agilidad colocaron marihuana dentro de un papel y lo encendieron para fumar entre los dos, después de unos cinco minutos se fueron. Ellos estaban colocados en una de las calles más transitadas del lugar, mal parqueados y con la luz interior del vehículo encendida, yo me pregunto ¿No tienen miedo a ser descubiertos? En esta sociedad la vergüenza fue lo primero que se perdió, ya no importa que tan desagradable sean tus actos, si por medio de estos eres reconocido todo estará bien.