Los dominicanos en el exterior, a pesar de tener buena fama en varias actividades profesionales, en la delincuencia también resuenan: unos criollos simulaban ser policías para torturar y robar en Nueva York.
Los dominicanos en el exterior, a pesar de tener buena fama en varias actividades profesionales, en la delincuencia también resuenan: unos criollos simulaban ser policías para torturar y robar en Nueva York.