Creo que fue un milagro de Dios

Eso fue lo que afirmó Amado Concepción, el chofer del camión que cayó a una profundidad aproximada de 60 pies tras impactar la baranda del puente Duarte al mediodía del pasado miércoles. Orgulloso muestra sus ligeros rasguños, para la intensidad del impacto. Describe que en el momento pensó que iba a morir, pero que al caer la gente le daba ánimos para que saliera del camión. Dice que cree que fue un milagro de Dios y se siente agradecido por ello. Los testigos y Amado, coinciden en que el problema fue una «voladora» que era conducida de forma imprudente. Al parecer Dios metió su mano y él hombre anda vivito y coleando.