Casandra 2010: Algunos desaciertos

Realmente esta ha sido quizás una de las pocas premiaciones del Casandra que genera menos críticas y rechazo hacia la producción del show, la gran mayoría coincide con que show fue excelente y entretenido. Sin embargo, en cuanto a las premiaciones, mucha gente no se sintió identificada con los ganadores, en circunstancias, los favoritos no ganaron. Comenzamos con el grave problema del telepronter, este aparato que se utiliza para apuntar o leer las líneas del guion, en muchas ocasiones mostro saltos y paralizaciones, que provocaron a más de uno la equivocación en lo que tenía que decir, aparte de otorgarle más nerviosismo al presentador de turno. Los diálogos entre Miguel y Raymond fueron magistralmente escritos e interpretados, pero en algunos momentos se extendieron un poco, la audiencia por momentos pudo olvidar que se encontraba en una premiación y quizás imaginó presenciar un show de la divertida pareja humorista. Vimos como este año se le dió mucha participación a otros recursos aparte del coreográfico. La escenografita fue perfecta, las luces complementaron el espacio, y los videos se robaron toda la atención.

Más prodición en algunos segmentos

Pero hubo momentos que realmente necesitaron toda esta espectacularidad, mas no se vió. Un ejemplo fue el merecido Casandra que se le entregó a la trayectoria del bachatero Luís Segura «el añoñaito» en donde no se vio ni una foto, ni una reseña biográfica, ni una bachatica alegórica, más bien se notó como un relleno, aunque no fuera esa la intención. El segmento de los musicales, donde se representaron cada una de las producciones que el año pasado reinaron en el teatro, necesitó de una simple notificación a la audiencia de cómo se llamaba la obra a la que representaban los actores, recordemos que muchos no conocían las canciones y los personajes a la que pertenecían. Otro momento extraño, fue el segmento de Chichí Peralta, aunque fue muy bien producido, pareció más una promoción a su actual disco que realmente un aporte a los premios, además una de las bailarinas exhibía un vestido con la imagen de Zoé Saldaña en un lado y al otro la de nuestra actriz María Montez, me pareció un tanto oportunista colocar la imagen de Zoé, recordemos que ella es de origen dominicano, no es una actriz netamente de nuestro pais y nuestro complejo de Guacanagarix, la ha colocado mas dominicana que las que realmente es.

El Soberano se entregó con prisa

Otro segmento flojo, y que debió ser realmente más emotivo e impactante, fue el cierre homenaje a Haití, parecía más bien una fiesta entre artistas, este momento contó con muy pobre producción, situación que por su magnitud y significado, se le pudo aprovechar más. Algo bueno a destacar es que el guión para esta versión 2010, fue mucho más ligero y entretenido, además fue menos cursi y predecible. Hubo también pocos errores con el audio, y la dirección de cámara se mostró a la altura del evento. Finalmente, el momento más esperado de la noche, donde se premia el Soberano, fue como matar el gallo en la funda, ya que se dio tan rápido que muchos notaron quienes eran los ganadores, cuando vieron al grupo Aventura ponerse de pie. Cada año el soberano se entrega con más prisa que solemnidad, un momento tan importante como ese, merecería una presentación especial a la altura de la importancia del más preciado galardón de la noche. Sobre las premiaciones, reconocemos los éxitos de Aventura, pero seamos claros, aventura es más un grupo con orígenes dominicanos nacido en EU, poner a competir a un grupo con el éxito y arrastre que tiene aplasta a los artistas locales que se esforzaron y realizaron producciones de calidad durante el año, El torito Héctor Acosta incluso se desahogó por esa situación. El soberano debe ser un premio exclusivamente para el talento criollo, para los nacidos aquí y para quienes han iniciado su trayectoria en nuestro país, combatiendo todas las inclemencias y precariedades que presenta nuestro país. Es más fácil triunfar en el extranjero que en nuestro país, y eso debería ser tomado en cuenta para los premios.