Foto: Me encontré con este hombre buscando lo que podría ser su primera comida del día, rebuscando como perro en la basura encontró un plato de arroz, un hueso que una vez tuvo carne y un vaso del cual se fue bebiendo su contenido. Al final organizó la basura como estaba sin dejar nada fuera de su lugar fue a sentarse y comer lo que había encontrado entre los desperdicios de otras personas, bien dicen el refrán que «La basura de algunos es el tesoro de otros»