Apoyemos la ley 48-00

Luego de un inicio típicamente dominicano, que implicó el anuncio de medidas que más tarde tuvieron que aplazarse dizque para dar chance a que los negocios se organizaran, parece que finalmente se está haciendo cumplir la Ley 48-00 que prohíbe fumar en lugares públicos. Cabe destacar que dicha ley data de hace ocho años, pero por la desidia que caracteriza a nuestras autoridades desde hace décadas, la misma nunca entró en vigencia al 100%. Quejas y reportajes esporádicos al respecto se quedaban en nada, hasta que el pasado 10 de diciembre la Fiscalía del Distrito Nacional anunció la realización de operativos con tal de hacer cumplir la ley.

Muchos se alegraron de la medida, que contempla multas de entre 26,790 y 44,160 pesos por cada violación a la Ley 48-00, porque es un hecho que, al menos en Santo Domingo, restaurantes, bares y lounges son lugares irrespirables. No importa que el establecimiento en cuestión tenga áreas de fumadores y no fumadores, el humo llega a todas partes. Y tampoco sirven de mucho los extractores.

Si bien el anuncio de la Fiscalía generó protestas al principio por parte de negocios que alegaban desconocer la Ley, lo que propició su aplazamiento temporal, parece que esta vez va en serio. Con la única excepción del Café Champagne en Acrópolis, en los últimos días no he visto fumadores en los sitios que suelo frecuentar. Un reportaje de Clave Digital del pasado día 23 parece confirmar que al fin tendremos espacios libres de humo.

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