Si vive bien, su sueldo es pa’ beber, si vive mal su sueldo también es pa’ beber. El dominicano tiene sería atracción hacia las bebidas alcohólicas, que cree que cada 15 y 30 hay que gastar medio sueldo en bebidas. Digo esto porque me sorprendí mucho esta mañana cuando pasé por una casa donde la pobreza se veía a simple vista, la puerta principal estaba podrida y hasta con hoyos, un señor estaba recostado en el marco de la puerta y al retirarse pude observar debajo del mueble unas diez o quince botellas —sin exagerar— de cerveza y ron. Es increíble como prefieren emborracharse y olvidar sus problemas, que pagarlos antes de que empeoren. Pero algo me reconfortó, también pensé en que podría ser un vendedor de botellas, y a eso se debe la gran cantidad de estas en su casa.