Un don molesto en la guagua

Está mañana al abordar una guagua me di cuenta que se estaba armando el clásico problema, había un don que no quería moverse y estaba en el mismo centro del pasillo. La cobradora le dijo que se moviera o que se bajara de la guagua, el señor se incomodó y le pidió el dinero —el cual fue devuelto— pero antes de bajarse le dijo a la cobradora que no hablara tanto que ella de eso es que vive, y después de mucho discutir grito «El dueño de to’ esto es un ladrón» Aparte de que la cobradora era una respondona, el señor se alteró demasiado, y hacer esas clases de rabietas en el transporte público sólo hará que nos dé un infarto ya que ni le chofer y muchos el cobrador o la cajera harán algo para ayudarte.