Los ingredientes son muy fáciles de conseguir: Un imprudente, un vehículo grande o uno pequeño mal parado, dos libras de desconsideración y una pisca de locura. ¿Cómo es posible que un guagüero a las 7:30 a.m. se detenga en el centro de la calle a buscar pasajeros y durar ahí diez minutos? Por cosas como esas es que vienen los tiroteos donde más de uno sale afectado. Eso es lo que me molesta de la mayoría de los choferes de mi país, son un grupo de cavernícolas que no les interesa cuantos desastres hagan en las calles, mientras no vean que sus vehículos estén rebosados de personas hasta por los cristales, no dejarán de cometer imprudencias y locuras en las calles de nuestro país.