Empezando una nueva vida

Después de la tragedia del 12 de enero en Haití, todavía quedan perjudicados sin lugar donde ir, pero hay algunos que corren con una suerte diferente, hay personas de buen corazón que quiere ayudar con todo lo que tienen. El Hogar Vida y Esperanza alberga unos 24 niños y 18 adultos afectos por la tragedia, muchos de ellos con amputaciones en sus piernas. Muchos haitianos ya perdieron la esperanza, no tienen nada por que aferrarse a la vida, pero estos que están refugiados en El Hogar Vida y Esperanza tienen nuevas fuerzas para vivir aun después de todo lo que pasó. Me gusta ver como personas extienden sus manos con alimento para dar al más necesitado. A muchos no le gusta la idea de que los haitianos estén e nuestro país, tampoco me gusta que vengan, si estamos hablando de los que están aquí pasando trabajo y durmiendo en las calles ―esos no aportan nada―. Pero estos que se recuperan están viendo sus nuevas vidas como un rio de oportunidades nuevas, y van hacia adelante con nuevas fuerzas.