Lo del Malecón es viejo

En la imagen: Las actuales condiciones de los bancos para sentarse en el Malecón de Santo Domingo. ©José Peguero.

A propósito de la queja externada por los hoteleros del área del Malecón de Santo Domingo, debemos tener en cuenta que la situación es vieja. Cada cierto tiempo vienen esas quejas por el sucio y el descuido generalizado que presenta el Malecón, uno de los principales atractivos con que cuenta la capital dominicana. Coincide que el Ayuntamiento de turno responde a esas quejas con un programa de limpieza y mejora al ornato que es realizado a todo vapor, y por unos meses, todos contentos… hasta que vuelve a empezar el ciclo nuevamente.

¿Por qué Santo Domingo luce tan descuidada en términos generales? Porque no se da continuo seguimiento a nada. Por ejemplo, hacen un boulevard, se inaugura por todo lo alto y por un tiempo es el espacio de moda, con tráficos especiales para el cruce de personas, bares, cafés y hasta con la promesa de presentaciones artísticas. Por unos meses, el espacio se mantiene, la gente le da uso y se respetan los semáforos colocados allí para permitir el cruce del peatón.

En menos de un año, empiezan los deterioros: semáforos que se dañan, negocios que cierran, falta de vigilancia, baños clausurados por falta de arreglos menores y una sensación de abandono generalizada, a pesar de que el Boulevard cuenta con un patronato nombrado. Años después, el espacio que prometió cambiar la cara a Santo Domingo es una tremeda ruina, a la par con el resto de la ciudad.

Así ha pasado con el Boulevard de Las Estrellas, con el remozamiento de la Sarasota, de la Lincoln, con el túnel, los pasos a desnivel, con la 27 de Febrero en toda su extensión, con la avenida España, con la autopista Las Américas (apenas queda en pie una de esas estructuras conmemorativas de los países de América) y con el Malecón.

El único espacio que ha mantenido su esplendor es el parque La Lira, remodelado hace dos o tres años. El resto de los parques y monumentos o están a oscuras o rodeados de basura. Santo Domingo, lo mismo que el resto del país, lo que necesita es una adecuada política de mantenimiento y la aplicación de las leyes, que para algo están.

Rocío Díaz es Licenciada en Administración de Empresas, además de ser una apasionada por la tecnología. Colabora en el periódico El Nacional y aparte de sus artículos para Duarte101, también contribuye en blogs como Acción Comunitaria y Blog Tecnológico Dominicano. → Blog, Twitter.