Indolencia y dejadez

«Este es un país de animales» Esta frase la oigo día tras día en mi casa, en la oficina, y hasta por radio y TV. Lamentablemente, quienes opinan así no están tan equivocados. Por una mezcla de ignorancia, falta de educación y desidia por parte de las autoridades, Santo Domingo y el resto del país se han ido convirtiendo poco a poco en tierra de nadie, donde cada quien hace lo que le plazca sin ninguna consecuencia.

Esta actitud la vemos a diario en todas partes, y quizás el mejor ejemplo lo constituya el tránsito. Todos hemos visto cómo aparece gente que se mete en vía contraria por determinada calle o avenida, con una actitud de «esto es mío» que hasta mete miedo. Con frecuencia la Policía (no necesariamente AMET) anda por los alrededores, pero ni se inmuta.

Ayer yo misma murmuré la frase inicial de este artículo cuando al tocar bocina a un conductor que se estacionó en doble fila frente al colegio Santa Teresita (una calle donde apenas queda el medio libre ) este reaccionó con una famosa seña a través del espejo. Peor aún, esta mañana un hombre estaba orinando en plena 27 de Febrero, a escasos pasos de la tienda Actualidades, en medio de toda la gente que por allí camina y transita. ¿Y los agentes? Bien, gracias.

Pero la verdadera motivación de este artículo es el robo de prendas y documentos a los muertos del accidente ocurrido hace unos días en la Carretera de Samaná. Esta acción no solo denota la falta de respeto que hay hacia la propiedad ajena, sino que habla por si sola acerca de una sociedad que ha ido involucionando cada vez más en temas de valores y principios. Sencillamente no hay ningún tipo de respeto, y los primeros culpables son las autoridades, que no hacen nada por castigar los delitos.

Rocío Díaz es Licenciada en Administración de empresas, además de ser una apasionada por la tecnología. Colabora en el periódico El Nacional y aparte de sus artículos para Duarte101, también contribuye en blogs como Acción Comunitaria y Blog Tecnológico Dominicano. → Blog, Twitter.