¿Qué es el neoliberalismo?

A continuación me propongo explicar, en tan pocas palabras como me permite el tema, qué es el neoliberalismo. Ya que este neologismo (nueva palabra) se viene utilizando hace años en nuestros periódicos y conversaciones sobre política empírica, sería muy útil entenderlo. Por otro lado, el político dominicano gusta del uso indiscriminado de términos como aval de capacidad —hablar bonito produce votos—, pero se preocupa poco por hacerse entender.

Este artículo consta de dos partes principales, ya que es un poco denso, y el tema más ilustrativo que entretenido, pueden leer una primero, tomarse un descanso o dar una vuelta, y luego leer la segunda.

Resumen del pensamiento liberal
Si le ponemos un guión en el centro al término, quedaría neo-liberalismo, lo que nos lleva a pensar que antes de entender el neo (nuevo), se requiere haber entendido el liberalismo tradicional. El liberalismo, entre otras cosas, es una corriente política que se opone a que el gobierno limite las libertades de los individuos o intervenga en sus actividades (intervencionismo), o por lo menos propone una intervención mínima necesaria del estado en los asuntos ciudadanos bajo el lema «dejar hacer».

El liberal no se opone a la existencia de las leyes (anarquía), pues sin ellas sería imposible asegurar que todos gocemos del mismo estado de derecho —se impondría el más fuerte—, pero si se preocupa de que todos los ciudadanos, y hasta los mismos gobernantes, estén sujetos al mismo marco legal, que jueguen utilizando el mismo juego leyes. Cuando sus pensadores precursores (John Locke, David Hume o Adam Smith) propusieron el ideal liberal, esta era una idea revolucionaria, pues lo que conocía la mayor parte del mundo para entonces eran las monarquías, aristocracias, gobiernos absolutistas, tiranos y todo poderosos, o hasta la esclavitud.

Neoliberalismo y economía
El pensamiento liberal se impuso en el mundo hasta gran parte del siglo XIX, pero estuvo en decadencia hasta finales del siglo XX, cuando Margaret Thatcher, por un lado, y Ronald Reagan, por el otro, lo desempolvaron y aplicaron con mucho éxito para ganar la guerra fría. De allí en adelante se le agregó el neo, ¡había nacido el neoliberalismo!

Por la forma y el momento se su nacimiento —contraposición al comunismo soviético de economía controlada y planificación central—, el neoliberalismo ha estado más ligado al asunto económico que al social. Los liberales sociales se oponían especialmente a que los ciudadanos sean limitados en cuanto a su conducta personal, preferencia religiosa y valores morales, pero el neoliberalismo ha venido a ser más una doctrina económica que propone que el gobierno debe abstenerse de participar directamente en la producción y concentrarse en ser solo un ente regulador o mediador. Creo que las palabras de Ronald Regan, neoliberal por excelencia, explican claramente la esencia de esta doctrina:

El imperio soviético está fallando porque el rígido control centralizado ha destruido los incentivos para la innovación, la eficiencia y los logros individuales. Sin embargo, en medio de sus problemas económicos y sociales, la dictadura soviética ha forjado las mayores fuerzas armadas del mundo. Lo ha conseguido echando a un lado las necesidades humanas de su pueblo pero, al final, ese camino socavará los cimientos mismos del sistema soviético.

Tenemos que comprender que no hay armas más formidables en el mundo que la voluntad y el coraje moral de los hombres y las mujeres libres.

En vez de utilizar la creación o mantenimiento de empresas estatales ineficientes, el ideal neoliberal propone incentivar la iniciativa privada como motor del progreso, utilizando los impuestos para sostenerse y ayudar a corregir las fallas del sistema —ya que ningún sistema económico es perfecto— por medio de la asistencia social. Pero para que el modelo neoliberal funcione el estado no solo debería desprenderse de sus empresas productoras para llegar a ser un real mediador, sino, que al mismo tiempo debe hacerse más pequeño y eficiente abandonando la burocracia y el elefantismo. Ya que sus ingresos dependerán mayoritariamente de los impuestos, se debe controlar adecuadamente el gasto público.

En resumen:

1. El liberal se opone a que el gobierno se intrometa en los asuntos ciudadanos, y solo admite una intervención mímica necesaria para asegurar que todos juguemos usando el mismo juego de reglas (leyes).
2. Lo opuesto al liberalismo es el intervencionismo y en efecto hasta que este pensamiento llegó a imponerse en el mundo todo lo que conocíamos era control e intervención: monarquías, aristocracias gobiernos totalitarios.
3. Después de dormir por casi 100 años el liberalismo resurgió, principalmente en sentido económico, a finales del siglo XIX bajo el neologismo de neoliberalismo.
4. El neoliberal se opone a que el gobierno participe directamente en la economía como ente productor o la controle, proponiendo que este se desprenda de sus empresas y llegue a ser un real mediador.
5. El neoliberal sostiene que la iniciativa privada, y no el control estatal, es la mejor estrategia para la creación de riqueza.