Desde el destape del Caso Paya hecho por el senador Wilton Guerrero, el tema del narcotráfico no deja de sonar en la radio, salir en los periódicos y verse en los boletines informativos de la televisión dominicana. Y es que el tráfico de drogas puede considerarse como un poder más que se está adentrando en todas las estructuras de la sociedad. Las provincias son las más afectadas: en la edición de hoy del Semanario Clave exponen un caso de un fiscal de Higüey, que aún corre peligro porque fue amenazado de muerte por un «gran capo» en esa ciudad del Este del país. Y mientras tanto, el Poder Judicial que tenemos sigue debilitándose con estos casos. Lean lo que tuvo que hacer el fiscal Darío Rodríguez Morla, para seguir evitar ser ajusticiado por un «gran capo» de esa zona:
Tuve que ir a arrodillarme frente a él y pedir perdón para que no me matara ni matara a mis hijos. La única sugerencia que me hizo fue que no participara en los casos en que estuviera involucrada su gente.
— fiscal Darío Rodríguez,
denunciando su atentado
en el Semanario Clave, pág. 12 (descargar)
Que mal ejemplo para sus hijos. no es extraño, el fundador del partido que ha nombrado a los representantes del Ministerio Público (en su mayoría) en el país es el PLD. Bosch cuando la cosa se le puso dificil escapó de este país y no regresó ni tan siquiera cuando su prescencia era fundamental y requerida. Existen ejemplos distintos en América Latina, por ejemplo Salvador Allende murió en su despacho presidencial, no cediendo a las propuestas de ESCAPAR, muriendo en su despacho defendiendo la soberanía popular, y Adolfo Suarez en España quedó inmortalizado en la conciencia pública al no meterse bajo su escaño presidencial en el Parlamento Español mientras los militares golpistas intentaban intimidarlo descargando ráfagas de ametralladora casi frente a él. En momentos decisivos es que se sabe si se tiene un verdadero hombre público, o se tiene a una GALLINA.