Yo también tengo una quemá de motoconcho

Quemada de motor Justamente en mi rodilla derecha, ahí mismo tengo yo mi quemada de motor, es una mancha que estará conmigo para siempre y cada vez que la veo es inevitable, aun recuerdo como me la provoqué. Un motor es un vehículo de dos ruedas que en nuestro país es utilizado para múltiples aplicaciones, quizás la más popular y generalizada es la de taxiar, algo que aquí hemos denominado como motoconcho. Hoy en día los motores son cada vez más populares, gracias a su economía y facilidad de mantenimiento, quienes desean echar pa alante su vida con lo poco que tienen y no pueden comprarse un carro se engancha a un motor. Todo esto quiere decir que es imposible hablar de la cultura pop dominicana sin mencionar al glorioso motor o motoconcho.

Esa quemá en la batata

El motor es igual que nuestra bandera: está en todo, de alguna manera nos hemos encaramado a uno, hemos intentado manejar uno o si no son ningunas de las anteriores entonces te ha sido inevitable maldecir a más de uno en las calles. Los niños son inquietos, son tremendos generalmente no calculan los riesgos de sus acciones, por eso siempre que un adulto debe supervisar todo lo que un infante haga incluso diga. Es posible que si tienes una quemada en una pierna gracias a un motor, la hayas obtenido en tus primeros años. Correteando entre motores parqueados pero encendidos solo es cuestión de tiempo para que una pierna dé un mal paso y se pegue a un mofle caliente, el resto es unas consecuencias de ¡Guaaaaaaaays! Lágrimas y una madre nerviosa. Eso fue lo que me pasó a mí, al no ver realmente el estado del mofle de un motor 70 que se encontraba parqueado frente a un colmado Mucha gente tiene quemadas en sus piernas, tiene las marcas el recuerdo de los gritos y las insoportables agonías, junto a estos pensamientos de inmediato la reacción de mucha gente: «eso le pasó por ta pendenciando» «¡Es que ese muchacho es muy inquieto don Alfonso!» «Tu ve te dije que no fuñeras tanto la paciencia muchacho mira ahora tu con esa quemá en la batata»

No me vuelvo a montar en motoconcho?

Quico era un niño súper travieso, siempre vivía embromando en el medio, de aquí para allá, era el dolor de cabeza de sus padres. Un día un vecino tenía una motocicleta de tres ruedas (Treewheel) tanto que le dijeron a quico «muchacho tate tranquilo» niño al fin corriendo entre el motor, el cual estaba encendido, solo bastó con pegarse un chin para que el pobre chico diera el brinco más alto de su vida, salió disparado de ahí, sus gritos hicieron que todos saliéramos a verlo, tremenda quemada mofleriana tenía en sus pequeñas pantorrillas, una marca que nunca podrá borrar. Por mucho tiempo me sorprendió ver a mucha gente con quemadas parecidas en sus muslos, tobillos o batatas, cuando preguntaba el origen solo atinaban a decirme una sola frase: ¡Oh Con un mofle de un motor! Así es muchos estamos marcados como reses para hacernos recordar que en la vida hay errores que dejan manchas para siempre. Hace mucho hice las paces con los motores ya no los odio como cuando niño, pero siempre que me encaramo en uno, aunque tenga pantalones largos siempre tengo la manía de ver más de una vez en el lugar donde acomodé mi pierna en relación al mofle caliente.

6 comentarios

  1. Si señor! y disculpa por la ligereza! ya el departamento multimedia de D101 está al tanto!

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