Una madre abandonada por su esposo trabaja largas jornadas diariamente para poder alimentar a sus hijos, mientras dos de estos limpian cristales en la calle y el más pequeño queda sólo y desamparado en su vivienda esperando por sus familiares. Esta es la vida de una familia paupérrima que intenta sobrevivir con los pocos recursos que tiene de una manera difícil y sin un padre/esposo que les ayude. Muchas familias dominicanas están pasando por esta situación y esa puede ser la principal causa de que cientos de niños se quemen los pies sobre el pavimento caliente diariamente para ganarse 5 pesos limpiando el cristal de algún vehículo.