Fenómenos como la pasada tormenta Noel y Olga, está última aún afectado a República Dominicana, serán cada vez más frecuentes, según los pronósticos sobre calentamiento global hechos por varias instituciones internacionales.
Ante esto, se hace necesario que los gobiernos tomen carta en el asunto. Hay poblaciones que tienen que ser reubicadas. También medidas a largo plazo para evitar lamentables escenas como las que están ocurriendo en estos momentos en varios lugares del país.
¿Qué cuesta (¡por Dios!) estructurar un plan de emergencia ante estas situaciones? Países como Jamaica y Cuba lo tienen. ¿Por qué nosotros no?
Existe uno desde 1983 que nunca ha sido aplicado, mientras al parecer las autoridades, anteriores y actuales, se han “dormido en sus laureles”.
Las consecuencias del cambio climático son concretas. El informe presentado este lunes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) así lo confirman. Y peor aun, los países menos desarrollados sufrirán con mayor rigor las consecuencias de este fenómeno a pesar de que, ironía de nuestro mundo, son los que menos producen los gases nocivos que provocan el calentamiento global.
República Dominicana entra dentro del grupo de los países en vía de desarrollo. Y las consecuencias de estos cambios producto de abuso al medio ambiente lo estamos sintiendo. ¿Cuándo empezaremos a hacer algo al respecto, más allá del mismo bla bla bla?