Sin santos, no hay misa

bayaguanaEn la imagen: Un señor limpia el espacio donde se encuentra alojado el Cristo de Bayaguana. ©Reynaldo Brito

Sabemos, por demostrada lógica, que una parte de nuestro pueblo es fiel a sus creencias religiosas —especialmente a la devoción católica— lo cual se siente cada vez que uno visita cualquier pueblecito de éstos que bordean nuestro país. En cada uno, se puede encontrar a aquellos citadinos de larga data que veneran con fervor ese patrón o patrona que representa el espíritu de todo el pueblo o de la provincia misma.

Por eso, llama la atención lo que menciona Yaniris López en su bitácora, donde expone el caso de unos pobladores que tienen un percance con un sacerdote, el cual éste último rechaza la presencia de santos en una iglesia pequeña del paraje Hoyo Oscuro, en La Victoria. Los santos, reclama un miembro de la comunidad, preceden de varias generaciones atrás y no los moverían de su lugar, pues ese es su «patrimonio espiritual». Notable la devoción de los pobladores por mantener su espíritu religioso, que viene desde sus ancestros.