Caminando hace unos días cruce por el frente dos jovencitas que estaban sentadas en el piso bajo un árbol, mientras cada una se fumaba un cigarrillo hablaban sobre el sexo y de cuando —tal cual ella dijo— su novio «le metió» la mano por debajo de la falda. Un tema de conversación algo fuerte para unas niñas que de seguro no llegaban a los 18. Me sorprende como estas fumaban en frente a todos y hablaban de temas muy fuertes con un vocabulario lleno de malas palabras ¿Realmente eso es parte del futuro de nuestro país? si es así, entonces que Dios nos salve.