Con la victoria de los aguiluchos en la noche de ayer, frente a unas Estrellas que no querían descalificar, la lucha de «Todos contra todos» del Round Robin termina, y el panorama se centra entre el centenario Licey y las famosas cuyayas. Pero las Águilas no celebran por eso, y es que existen razones de mayor peso.
Veamos: Puerto Rico pasa por una grave crisis beisbolera en su isla y que sigue sin señales de solucionarse. A esto retira su participación en esta nueva edición de la Serie. Por ley, la nación sede del evento -que es Dominicana- añadirá el equipo subcampeón, para contrarrestar el vacío dejado. Licey, quien ya había clasificado rápidamente hace unos cuantos días, esperaba tranquilo quién sería su contrincante. Ya lo tenemos claro, la final será como siempre de película.
Los mismos fanáticos cibaeños reafirman su postura: ni prestarán, alquilarán o venderán su nido, como es popularmente llamado el Estadio Cibao. Ahora la pelota nuestra va a tener mucho más sazón. ¡Playball!
Nunca subestimes el corazón de un campeón!
Aguilas Rules!
Es una pena que las estrellas no lograran llegar al final. Este torneo se ha vuelto muy monotono, espero que el año proximo cambie el panorama!
Bueno, si supieras Juan José que el equipo verde hizo un excelente contrincante. Nos puso a todos, de piel de gallina.