Reflexión de los rectores

Hace unos días, algunos de los rectores de las altas casas de estudios que actualmente existen en la República Dominicana, realizaron un documento llamado «Reflexión Nacional de los Rectores», donde exponen los puntos de vista de éstos sobre aspectos de la vida nacional en materia económica, política, social, lo ambiental y entre otros temas. Reproducimos en íntegro el documento, que debe ser leído por cada uno de los ciudadanos dominicanos, y que igualmente fue publicado en diversos medios tradicionales de comunicación. Al salto, el documento.

LLAMADO A LA REFLEXION NACIONAL DE LOS RECTORES

de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD,
de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, PUCMM,
de la Universidad APEC,
del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC,
y de la Universidad Iberoamericana, UNIBE.

La República Dominicana vive un momento que demanda la reflexión de todos los sectores.

La crisis que nos impacta abarca lo institucional, lo político, lo económico, lo social, lo ambiental y lo ético; pero además, esta crisis nos coloca frente a la necesidad de cuestionar y revisar nuestra forma de vida, porque no se trata sólo de una crisis coyuntural sino de una crisis estructural, en la que se conjugan factores externos (aumento en los precios del petróleo, de los alimentos, de los insumos para la producción nacional, entre otros), con factores internos centrados en desequilibrios sociales profundos.

Dar respuesta a los desafíos que enfrenta la sociedad dominicana como resultado de esta crisis requiere del esfuerzo, la colaboración y el compromiso moral, social y político de todos los sectores de la sociedad.

Como Rectores de las universidades firmantes, estamos obligados a tener una visión integral sobre nuestra realidad. Las universidades están llamadas a ser conciencia crítica de la sociedad, sobre todo en momentos en que el pensamiento se hace imprescindible para sugerir propuestas de regeneración social. Por la naturaleza de nuestras instituciones y por la responsabilidad que nos impone el momento, hacemos la siguiente declaración:

1. Entendemos que, como en ocasiones anteriores, la Nación dominicana será capaz de utilizar sus mejores reservas morales para salir airosa de la situación crítica por la cual atraviesa. Es la oportunidad para que, al margen de la crisis, comencemos a construir la Nación que todos aspiramos.

2. Para enfrentar la situación que vive el país y construir nuestro futuro, necesitamos un gran acuerdo nacional de todas las fuerzas políticas, sociales y económicas alrededor de las medidas a ser tomadas y las reformas político-institucionales a ser ejecutadas.

3. Reconocemos que el país ha hecho, en las últimas décadas, reformas de mucha trascendencia, pero aún están pendientes reformas sociales, económicas y políticas importantes. Entendemos que el agravamiento de la situación económica lejos de impedir que se adopten las reformas necesarias, debe constituir un motivo para promoverlas.

4. El creciente desequilibrio externo que se viene experimentando mueve a profunda preocupación. Sin dejar de reconocer la influencia de los factores externos, es el momento en que hay que enfatizar en los instrumentos bajo el control de las autoridades que contribuyan a revertir esa situación de alto riesgo. En ese sentido, exhortamos a estudiar detenidamente este problema y buscar soluciones que no afecten a la población más vulnerable.

5. Dado el componente estructural de la crisis, valoramos positivamente que la compensación social a los sectores más afectados por la situación se oriente, fundamentalmente, a generar capacidades que constituyen, en última instancia, la vía más firme para que esta población salga de esa condición.

6. Nos preocupa, además, el auge de la violencia, el narcotráfico y la crisis de valores que permean la sociedad. De ahí que defendamos que este momento de crisis representa una excelente oportunidad para dar pasos concretos que aseguren la gobernabilidad en base a un ejercicio transparente, eficiente y racional de la gestión pública y privada que promuevan que toda la riqueza social contribuya al afianzamiento del bien común.

La crisis de valores demanda poner especial atención a la familia como base esencial de la cohesión social, así como también atender prioritariamente la educación como factor fundamental del fortalecimiento de nuestra democracia y de la convivencia social.

Históricamente, las sociedades son sometidas a pruebas. Nuestro país ha sabido salir airoso de situaciones difíciles y estamos seguros de que en esta ocasión también lo hará. Es necesario fijar nuestra mirada en un punto común: la superación de todas nuestras dificultades con un sentido de nación. ¡Que esta crisis se convierta en la oportunidad de hacerlo!

¡¡Reafirmamos nuestro compromiso de contribuir a la construcción del futuro que merece el pueblo dominicano!!

En Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la República Dominicana, a los trece (13) días del mes de agosto del año dos mil ocho (2008).

Dr. Franklin García Fermín
Rector
Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD

Mons. Agripino Nuñez C.
Rector
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra

Dr. Justo Pedro Castellanos Khouri
Rector
unioversidad APEC

Dr. Miguel Escala
Rector
Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC

Dr. Julio Amado Castaños Guzmán
Rector
Universidad Iberoamericana, UNIBE

Un comentario

  1. Muy bonito…

    Pero a mi entender, por lo menos cuando me toco estudiar (99-04), las universidades, y las instituciones educativas en general, hacen muy poco para educar a las nuevas generaciones para defenderse ante esos temas que plantean ahi.

    Bajo mi punto de vista esa carta es solo TEORIA, la practica no se ve.

    Por ejemplo: porque no se nos enseña desde pequeños lo que son los impuestos, para que sirven, y que derechos nos dan? Porque no se nos enseña finanzas personales para evitar la cantidad de personas que se viven enliando constantemente? Porque las universidades no investigan para desarrollar nuevas tecnologias?

    Mas de lo mismo!

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