Puello Herrera en la Z101

El doctor José Joaquín Puello Herrera, reconocido neurocirujano dominicano, quien entendió al ex presidente Antonio Guzman luego de que este se diera un tiro en la cabeza, está hablando en vivo en El Gobierno de la Mañana.

[Cobertura directa]
• Dos oficiales vinieron a buscarme y me fui con ellos en el vehículo oficial. No me dijeron nada. Cuando entro al hospital Marión y allí me encontré con una gran cantidad de personas.
• Al subir a la segunda planta me encuentro con Doña René [su esposa], quien me dijo «sálvelo doctor» muy compungida.
• Cuando entro a la sala de operación está Don Antonio con una herida de bala que había entrado un poquito por debajo de la cien izquierda, cosa que me extrañó sobre manera, porque él era derecho.
• Me explicó inmediatamente el doctor (…) que estaba ahí que el presidente tenía, y ahí si lo recordé, una fractura de el terso superior del hombro derecho y no podía utilizar la mano derecha.
• Eso explicó la trayectoria de la bala. Cuando uno usa su mano que no es la dominante uno tiende a bajar mucho el brazo, entonces el proyectil entró en sentido oblicuo a la cabeza y al cerebro. Si hubiese sido, como yo he tenido tantísimo casos en mi vida profesional, si hubiese sido quizás con la mano derecha el proyectil pudo haber cruzado de lado a lado de los lóbulos frontales y quizás haber hecho solo un daño transitorio.
• Al entrar [el proyectil] de manera oblicua Don Antonio se perforó la principal vena y la principal arteria del cerebro, y aquello, con el perdón de nuestros amigos oyentes, había un sangramiento a borbotones.
• Yo lo comencé a operar ya a esa hora y me tomó prácticamente como hasta las 3 de la mañana detener la hemorragia.
• Le pusimos mucha sangre y Don Antonio, bueno, se mantenía en malas condiciones pero estaba vivo en la sala de operaciones y luego alrededor de las 4 de la mañana ya había empezado a fallar su corazón y él muere unos minutos antes de las 5 de la mañana en la misma sala de operaciones.
• Habían muy pocas posibilidades de que sobreviviera y si hubiera habido alguna posibilidad de vida desgraciadamente Don Antonio hubiera quedado paralizado del lado derecho y sin habla. Porque el cerebro izquierdo es el que domina el lenguaje y la bala entró precisamente por la zona que tiene que ver con el lenguaje.
• Pienso que le pusimos en total entre 8 y 10 pintas de sangre, lo que estoy diciendo con ello es que prácticamente le cambiamos toda la sangre.
• Por la herida, y la experiencia que tengo viendo tantas heridas, me pareció en ese momento que había sido un revolver calibre 38, por lo menos.
• Yo, y eso lo digo de manera personal, a mí me sorprendió sobre manera. Sobre todo conociendo la calidad humana y la estatura de un hombre que también debe estar en las leyendas de la República Dominicana, un hombre sensato, un hombre humilde, un gran dominicano.
• Cuando yo entré al hospital y posteriormente cuando le doy la tremenda noticia a doña René, a mí me sobrecogió eso sobremanera.
• Lo único que yo les puedo decir a ustedes es lo que dicen mis colegas psiquiatras: el suicidio es una de las patologías, porque así se debe llamar, es una patología que es una consecuencia de una gran depresión que nosotros llamamos endógena y no se sabe que ocurre en la mente de un suicida en los últimos segundos o en los últimos minutos de su vida.
• Yo leí hace unos años, cuando todavía estudiaba en Inglaterra, leí un artículo de un psiquiatra que decía que cuando el suicida toma la decisión final, ellos lo explicaban como un túnel, como entrar a un túnel sumamente oscuro donde no se ve ninguna luz ni ninguna salida. Y esos últimos minutos de la vida de un suicida eso es lo que él nota, que ya su vida no tiene salida y que tampoco tiene ninguna luz de esperanza ni remotamente.
• Para nosotros los dominicanos en el día de hoy debemos sentirnos realmente triste porque se nos fue un gran dominicano, y a mi modo de ver, probablemente uno de los mejores presidentes que ha tenido la nación.

[Fin de la cobertura]