Muchos pasamos por desapercibida la denuncia que hace el periódico El Nacional sobre la muerte de una bioanalista, que quizás se dirigía a su lugar de labores en tempranas horas de la mañana de ayer lunes. Su vida fue interrumpida por las acciones de dos choferes de transporte público que estaban «echando carreras» en plena vía pública. ¿El resultado? Preocupante.
Aparte de la mujer, quien se llamaba Antonia Castro Vargas, el saldo del accidente se resume en varias personas heridas, daños graves a la propiedad pública, y esto ocurría a escasos metros de una escuela, que si bien no estaba abierta, el crimen pudiera ser peor de lo declarado si fuese a media mañana. Este hecho, del cual no se le escapa el lado emocional, al saber de la chocante negativa da constancia de que, existen en nuestras calles asesinos detrás del volante.
¿No estaban pensando aquellos individuos en la seguridad de los pasajeros? Para nada, simplemente satisfacían un morbo personal como el de competir a mala gana para llevarse un semáforo en rojo, chocar varios carros y destruirle la via a una pasajera, que sólo tenía las ganas de ir a ganarse su sustento diario con el sudor de su frente.
Lo malo es que esos dos choferes sobrevivieron, y hoy siguen en nuestras calles, sin que las autoridades se hagan eco de lo acontecido. Les dejo con un fragmento de la dedicatoria que la periodista Yulendys Jorge realizó a la víctima de este accidente:
Cuántos retos habrías tenido que zanjar en tu vida, cuántos momentos amargos, cuántas tareas difíciles, cuántos amores encontrados, olvidados, abandonados… Cuántas decepciones, cuántos obstáculos o momentos difíciles habrás atravesado, en los que tal vez pensaste que no podrías… Para hoy verter tus logros y anhelos por los suelos, por el asfalto mal empañetado de nuestras calles; nada más y nada menos que por un individuo que –una vez pase el tiempo- seguramente volverá a conducir otro mamotreto, porque en este país, mi querida desconocida Antonia, se andan por las ramas.
Joan, lei por ahi que tampoco se sabe quienes eran los conductores, ni los cobradores, a pesar de que los vehiculos estan registrados en sus respectivos sindicatos.
Esta son de las cosas que nos esconden para decir que todo «esta bien».
Es lamentable este caso y mas lamentable aun es saber que la manera desenfrenada de conducir de estos choferes es la generalidad, que cada vez que abordamos un autobus estamos poniendo nuestra vida en riesgo, a diario podemos ver en nuestras calles carros accidentados por autobuses guiados por delincuentes con licencia para matar, solo que en lugar de tener un revólver tienen un volante. siempre he abogado porque sean sancionados estos conductores pero como siempre en este pais tiene q ocurrir una desagracia como ésta o de mayor manigtud para que las autoridades bajen los cristales oscuros de sus vehiculos de lujos y miren a su alrededor, o que lean el periodico y no solo la seccion de negocios y sociales sino q vean lo que pasa en el país.
Casi he escrito un articulo aqui, pero es q el caso me da muchisima rabia!!!!!
Yo no se, pero creo que los choferes son clones sacados de un individuo de la mas baja calaña, sin sentimiento ni respeto. Lo digo porque todos los choferes conduncen de la misma manera y forma.
Recuerdo hace unos años cuando estudiaba en INFOTEP, que cogia esa misma ruta desde la esquina de la ave. 27 y veia como estos dos choferes estaba haciendo competencia y hasta llegaro a toparse en los laterales.
Antes de que llegasen a toparse, nadie decia nada, es mas algunos estaba emocionados de la velocidad. Pero cuando vieron el peligro, despues del tope, fue que se reclamo para que bajara la velocidad.
Ayer me conmovió mucho leer esto y me detuve a pensar que en estos tiempos la vida de otros para algunos no vale nada.
Esos son los padres de familia :s
Q lastima q ellos hacen y deshacen y no se les hace nada.
Definitivamente pone a uno a pensar, y como la Señora Antonia, en los últimos días las voladoras y sus choferes se han adjudicado el terminar con la vida de más de una persona, con sueños e ilusiones por realizar. Cómo será que este país podrá lidiar con estas personas que se esconden detras de sus sindicatos para hacer lo que les da la gana?
Luego de leer esta noticia me llegaron a la mente los ultimos aconteciomientos producidos por choferes imprudentes y como al final ninguno de estos asesinos asumieron sus responsabilidades, entre estos tenemos:
1- Camion de Cemente se accidenta en plena tiradentes por un chofer imprudente
2- Patana cae del puente Duarte para evitar accidente con chifer imprudente
Estos casos fueron con poca incidencia gracias a Dios, porque saben ustedes la cantidad de gente que vive debajo del puente y si ese accidente hubiese sido en esa area no sabriamos la cantidad de muertos.
Lo peor es que los dueños del pais, padres de familia, solo saben coger un microfono para exigir, no se atreven a dar la cara.
Aqui los choferes son los dueños del pais, no hay reglas ni leyes para ellos.
Y nadie los puede identificar? Solo pasa en nuestro pais.
Es una pena su muerte.