Con la promulgación de la nueva ley general de electricidad, la República Dominicana entra en una nueva etapa de post-democracia. Exponemos esto en virtud de que no hay explicación alguna para validar el hecho de que los legisladores oficialistas no atendieran a los reclamos y los puntos de vistas de los legisladores de oposición.
La ley se aprobó y se llevó por delante a todo el que se opuso a ella y a los intereses que arrastra la misma, no respetaron el hecho de que la oposición abandonara la sesión en forma de reclamo y que todo el pueblo se queje de ello. Entonces ¿Podemos llamar democracia? ¿Podemos decir que esto nos encamina a un estado de derecho?
La realidad es que esta ley golpea fuertemente a los consumidores, pues criminaliza y penaliza el robo de la energía eléctrica, sin embargo ahí no está lo malo (aclaramos que no estamos a favor del robo de la misma), sino en que, aunque se pague la energía, seguirán los apagones kilométricos y seguirán las abusivas tarifas y eso no está criminalizado, ni mucho menos penalizados. La ley no sólo debe estar en el marco jurídico adecuado, sino que debe ser justa. Nosotros pagamos nuestras facturas puntualmente y en ese mismo sentido deberíamos recibir los servicios que se están pagando. No se esta exigiendo nada más que lo justo.
El mismo que pone las reglas y vela por ellas es el que tambien comete los abusos. Como le reclamas?
Exactamente. Quien pone la ley pone la trampa y el pais no es parte en ninguna de las discusiones sobre el tema.
Ciertamente que hay un gran indice de perdida de energia a traves del robo, cosa que es importante penalizar para que quienes no pagan esten por encima de los que si pagamos, el punto es que quien no paga recibe o no el servicio y no puede quejarse, pero los que si pagamos y tenemos derecho a quejarnos solo nos queda tragarnos nuestras palabras porque ahora la ley lo dice.
Mas ridiculos y claro ejemplo de movimiento de intereses no pudieron mostrar estos del gabinete que NOSOTROS ELEGIMOS. Los intereses del pais son escuchados solo en epocas electorales, el resto del tiempo somos una partida de pollos de quienes comer la carne y tirar los huesos.
Esto es una mustra más del vacio institucional o para ser más preciso, el abuso de poder y la postración del gobierno ante los grandes empresarios desfalcadores del herario público.Considero que ésta es otra prueba de estado fallido cuando las leyes no juegan un rol de igualdad para todos los habitantes.
Es una pena que se inseste un golpe más a la democracia y al estado de derecho que debe primar en toda nación.
Eso fomenta la evasión y la anarquía.
Estoy seguro que el más humilde ciudadano está de acuerdo en pagar el servicio que recibe.Pero vamos a ponerle el cascabel a esas empresas ladronas y sátrapas que erosionan los bolsillos de los débiles.