20 de octubre de 1961. Eran momentos bastante difíciles en la República Dominicana. Apenas se cumplían meses del derrocamiento de Trujillo en el poder y el caos rondaba en las calles de Santo Domingo y de las provincias del país. Era un estado anárquico, aunque la presencia de Joaquín Balaguer, como sucesor de «El Jefe» y mandatario en ese momento, no tranquilizaba a la población.
Por eso, eran constantes las protestas. Y un grupo de jóvenes, movilizados en contra de los restos del trujillismo en el país, se atrincheraron un día como hoy, hace ya 47 años en los alrededores de la Calle Espaillat en el hoy barrio de Ciudad Nueva. Un documento de la extinta revista [A]hora expone más al respecto:
Ese fue, según lo que se recuerda, uno de los más brutales actos represivos de la Policía dominicana después de la muerte a tiros del dictador Trujillo el 30 de mayo de 1961. Sin embargo, el entonces presidente Joaquín Balaguer no solamente felicitó a la Policía por su actuación, sino que dijo de ella que ese día “escribió una página de honor en la historia de las fuerzas nacionales dominicanas”.
Una era, donde se reclamaba libertad y justicia, reprimida por los entónces estamentos del Estado, mantenidos posteriormente —y desmantelados de manera temporal— hasta la celebración de las primeras elecciones libres desde 1930, donde las ganó Juan Bosch. Sin embargo, esa paz fue borrada con la Intervención Estadounidense en 1965 y con la vuelta del exilio de Balaguer, para ganar las elecciones de 1966. Toda una página de historia que no debemos borrar, ni incluso ignorar. Paz a todos aquellos jóvenes que luchaban un día como hoy por tener democracia, por tener una patria libre.
Más escritos al respecto:
Revista Ahora, Octubre del 2001
Jack Custó, la matanza