Los rolos otro fenómeno para analizar

Una mujer con pelo largo, pelo malo o pelo simplemente maltratado comparten la misma necesidad de forrarse la cabeza de rolos ajustados a sus cabellos realizando así uno de los hábitos de la belleza femenina más populares de todos los tiempos. Esos cilindros de plástico siempre de colores llamativos más que una herramienta para amoldar y conservar el pelo de una mujer es también un atractivo interesante que a muchos hombres le llaman la atención y a muchas mujeres les avergüenzan exhibirlo, aunque también están aquellas que sin miedos ni prejuicios van a su colmado, tienda o estafeta de pago encaquetada de sus rolos luciendo ese cabezón de tubos multicolor. Al igual que el tubi, ver una mujer con rolos es tentador y sensual, no sé si son por el cabezón que les hace aparentar o porque en mi infancia deliraba por el personaje cómico de Cachita, aquella que en el Show del Mediodía nunca se apeaba sus coloridos cilindros de salón.

¿Que hay en la cabeza de una mujer?

Dentro de la cabeza de una mujer pasan millones de cosas: pensamientos, recuerdos, deseos, antojos y anhelos, pero por encima de la cabeza de una mujer es que la cosa es grande: Desrrizados, Tratamientos, Químicos, Tintes, Peinados, colas, ganchos, rolos, pinchos, mariposas, tubis, anchoítas cintillos, y miles de millones de cosas más. Todo eso antes dicho tiene un propósito determinado que procura realzar la belleza y la estética de cualquier mujer, todo dependiendo de sus necesidades claro está. Usar Rolos es quizás una de las obligaciones más básicas e importantes de todo su universo de vanidades, tendencias y coqueterías. Cuando el pelo está muy maltrado hay que hacerse rolos, cuando se desea realizar algún tipo de rizado hay que hacerse rolos, para volver a darle una forma más saludable al pelo, también hay que hacerse rolos. Hacerse uno es todo un proceso, el cual debo admitir creía más sencillo, pero en realidad es todo un arte que tiene proporciones virtuosas y hasta fantásticas.

Todo un ritual de la coquetería

El rolo es un ritual que se realiza en el templo sagrado de la belleza y la chismografia de toda la humanidad: El salón. Las admirables saloneras son las capacitadas en la sabia colocación de estos simpáticos cilindros, aunque también poner rolos es algo bastante común en todos nuestros barrios, hasta en las calles se ven las escenas de su implementación. Llegas al salón, dices: «me voy a hacer un con tó» te lavan la cabeza, te ponen un tratamiento sea desrrizado o cualquier otro, después te sacan las tres lavadas de shampoo que tienes en el pelo y después te colocan un living para el brillo finalmente se está lista para recibir a los milagrosos rolos. Quien pone rolos debe tener un alto sentido de la estética, debe saber colocar esos cilindros enrollados con mechones de pelo ajustados a un solo pincho. Hay que saber ubicarlos para que se vean armoniosos y organizados, ya después de ajustados bien fuerte al pelo contra el cráneo se cubre con una malla, mejor conocida como redecilla, esta red mantiene el conglomerado rolístico unido y evita su caída cuando el pelo está listo y seco.

Adoro ese cabezón multicolor

Si antes de colocar los rolos el pelo no está húmedo se lubrica con un spray, usualmente después de que la cabeza está llena de rolos la mujer entonces pasa a estar debajo de la secadora, generalmente se le coloca una toallita en las orejas ya que se les pueden calentar. Ya en esta etapa no se puede chismear tanto, pero si se puede hojear placenteramente una revista Cosmopolitan del 1998, ese ejemplar que ya tiene la portada toda rota luciendo la imagen de una súper joven Cindy Crawford. Muchas mujeres son multitasking ya que al mismo tiempo tienen sus pies en una ponchera haciéndose los pies (pedicure). Después de esperar alrededor de 45 minutos en el secador ya los rolos comienzan a perder ajuste debido a que el pelo esta 100 por ciento seco. Las saloneras le quitan los rolos por etapas dejando caer los mechones de pelo, pero se quedan las marcas del pincho, ¿cómo quitarlas? entonces es cuando una última mano de blower se pasa por la cabeza para eliminar cualquier deformación. A todo esto le sumamos muchas mujeres haciendo lo mismo, apagones, las llamadas telefónicas el sonido de la planta, los deliverys del colmado la salsa romántica a todo lo que da y el sutil sonido sinfónico de los Blowers, él y el cuchicheo. Los rolos son fantásticos, ver a una mujer con unos es simplemente genial, ahora bien los beneficios que este le proporciona a quien se realiza este tratamiento simplemente es indefinible, por eso apoyo todas estas iniciativas para que siempre con su belleza y actitud, las mujeres sigan dominando las emociones de todos nosotros.