Foto: Me encontré con este limpiabotas hace un rato, viene todos los días al centro de Santo Domingo desde el KM 12 de Haina junto a un compañero de labores de la misma edad. Antes de limpiar le pedí permiso para tomarle una foto y no me respondió nada, sólo tomó la lata en sus manos, subió un poco el mentón ―posando― y dejó perder la mirada hasta que terminé de retratarlo.
El grande abusa
Su nombre es Javier y está limpiando desde los ocho años, su hermano mayor le ensenó el oficio y luego lo dejó solo para irse a trabajar como ayudante en un colmando. Por la mochila que llevaba puesta supuse que era estudiante y luego él mismo me lo confirmó: asiste a la escuela y su hermano también. Hablando un poco con él me explico una realidad que para mí era desconocida: mientras más pequeño es el limpiabotas más clientes atrae, pero al mismo tiempo, corre el peligro de que los más grandes le quiten el dinero, algo que sucede muy comunmente. Cuando quise preguntarle más al respecto, me hizo una señal de silencio y entendí. Uno de los abusadores más grandes estaba cerca del lugar, el momento no era apropiado para llamar su atención. Otro limpiabotas pequeño ―y más valiente― fue quién me explicó, relatándome lo que le dicen para quitarle el dinero: «Ustede son uno desafinao, si uno le pide cuarto le dicen que no y si se los quita, también se quejan». Quizás el hermano de Javier cambió de trabajo porque al crecer ya no producía lo mismo.
una triste realida que se vive a diario en nuestras calle.
Que pena que en nuestro pais no se regule eso del trabajo infantil, un pais con metro, elevados y tuneles, donde se invierten millones en campañas electorales etc…. Es una pena. Pensemos en que podemos hacer cada uno para cambiarlo.
Johanna, Ingrid: creo que ese problema está conectado en otro que describí en el video-comentario de hoy. Denle un ojo. Saludos!
Es triste ver como los tiempos han cambiado, en mis tiempos de limpiabotas las cosas eran bien diferente, era raro ver que otros le quitaran el dinero a los demas. Al contrario eramos unidos y nos repartiamos los clientes.
Habia casos en el que teniamos que limpiar hasta 10 pares de zapatos en casa fijas y nos repartiamos los pares de tar manera de que ambos o todos los del grupo ganara algo de dinero para los dulces.
Le agradesco a mis padres porque fui limpiabotas porque queria aprender a ganar dinero con mi sudor.
Wow sin duda nuestra sociedad se esta corrompiendo.
[Foto-Relato] Un limpiabotas pequeño gana hasta dos veces más que un limpiabotas grande. ¡Denle un ojo! ― http://ow.ly/1YULG #fb
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Juan Carlos García: Excelente comentario! Lo voy a convertir en una cita. Saludos!
Sin animo de quitarle merito a su comentario pienso q ustedes como medio de comunicacion deben de tener cuidado tirandole fotos a menores de edad. Porque ustedes no saben que tipo de personas ven su pagina. Por favor sean mas prudentes y tirenle una foto que no se le vea la cara para la proxima.